Los sindicatos de enseñanza aprovecharon la celebración del Día Contra el Acoso Escolar para reivindicar más recursos para poner fin a esta lacra en las aulas, al tiempo que clamaron por la unidad para llegar a este objetivo. Desde el sindicato CSIF se hizo hincapié en reforzar las plantillas de especialistas en los centros educativos para actuar ante situaciones de bullying.

“La prevención y la concienciación deben ser objetivos prioritarios para abordar el fenómeno del acoso escolar, para lo que es fundamental dotar de más medios y personal a los centros educativos, así como fomentar la formación entre el profesorado para ayudar a identificar potenciales riesgos”, apuntó CSIF, que también remarcó que en la actualidad hay que tener “especial atención” a las nuevas tecnologías, que se pueden convertir en herramienta para el maltrato escolar.

“Es un problema complejo, en el que no existe una única causa, sino que se dan un conjunto de factores, como familiares, escolares o grupales”, apuntó Isabel Madruga, presidenta regional del sindicato.

Por su parte, el sindicato ANPE apostó en este día por un plan estratégico de mejora de la convivencia. “Es prioritario el establecimiento de unas normas claras que regulen la convivencia escolar y que favorezcan una verdadera interiorización de valores, actitudes y normas en los alumnos y en el resto de la comunidad educativa”, enumeró.

Este plan debería contar con la obligación de que los equipos directivos informen a la Dirección Provincial de Educación y al Ministerio Fiscal ante cualquier hecho constitutivo de delito; un programa de prevención de acoso escolar con un plan de detección precoz de los problemas de convivencia; el establecimiento de protocolos de actuación ante agresiones al personal docente; el reconocimiento de la ansiedad, la depresión o el estrés como enfermedades profesionales de los docentes o el compromiso por parte de la administración para el tratamiento rehabilitador y educativo de los alumnos agresores, entre otros.