Los campamentos de refugiados saharauis viven un momento crítico. A las complicaciones derivadas de la crisis sanitaria, se añade un déficit de alimentos básicos que está comenzando a generar problemas entre la población más vulnerable. Los cierres de fronteras y los incumplimientos de las organizaciones no han hecho sino complicar aún más la situación y las consecuencias comienzan a vislumbrarse. Por segundo año consecutivo, los niños del programa Vacaciones en Paz no tendrán la oportunidad de escapar de las duras condiciones del verano en el desierto. Pero, más allá de eso, el panorama es desolador. Por eso, desde la Delegación Saharaui en Castilla y León han hecho un llamamiento a coordinar ayudas para paliar las necesidades más urgentes a las que se enfrenta la población de los campos de Tinduf.

Mohamed Labat Mustafa es el delegado saharaui para la comunidad autónoma y ha visitado recientemente la capital para reunirse con Francisco Guarido, a quien ha pedido colaboración ante la grave situación que afronta el pueblo desplazado del Sáhara. Labat ha señalado a una “grave escasez de alimentos básicos” que está empeorando el estado de salud y nutricional de las personas que habitan en los campamentos de refugiados. “Especialmente, en menores de cinco años, mujeres embarazadas y mayores de 65 años”, ha explicado el representante.

Por segundo año consecutivo, las organizaciones se han visto obligadas a suspender el programa Vacaciones en Paz debido a la pandemia del coronavirus. Cabe destacar que Zamora es la provincia que más niños recibe cada verano en este programa orientado a que los más pequeños de los campamentos de refugiados puedan escapar de las duras condiciones climáticas del desierto en la temporada estival. La irrupción del COVID-19 ya provocó que el pasado año la Comisión Nacional Saharaui tomara la determinación de paralizar el programa y este año 2021 tampoco podrá celebrarse. De esta manera, los más de cuarenta niños que cada año vistan la provincia.

ia, no podrán repetir experiencia. Pese a ello, el Ayuntamiento de Zamora ha decidido mantener la asignación económica con la que colabora con esta iniciativa, que se destinará a la cobertura de necesidades básicas de menores y familias desarrollada en los propios campamentos de refugiados a través de la Asociación Zamora con el Sáhara. Además, la capital se ha comprometido a buscar otras posibles líneas de apoyo.

El delegado saharaui en Castilla y León, Mohamed Labat Mustafa, ha pedido también colaboración y apoyo para cualquier proyecto o solicitud de ayuda que se presente por las distintas ONG y asociaciones de amistad con este pueblo. No obstante, ha pedido que estas sean avaladas por la Delegación del Frente Polisario en Castilla y León para evitar duplicidades y con el objetivo de dirigir las actuaciones a las cuestiones más urgentes. Esta situación, según ha señalado Labat, viene motivada por “el incumplimiento del convenio firmado entre Media Luna Roja Saharaui y organizaciones de ayuda internacional como ACNUR sobre la dotación alimentaria en los campos de refugiados”.