Dos varones fueron detenidos el lunes acusados de sendos delitos de violencia de género, informó el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, al concluir el minuto de silencio celebrado en la plaza de la Constitución para mostrar la “repulsa” de todas las instituciones zamoranas y de los ciudadanos hacia esta lacra social tras el asesinato de una mujer a manos de su expareja la localidad leonesa en Mansilla de las Mulas. En la provincia de Zamora, un centenar de mujeres vive bajo la protección policial, con órdenes judiciales de alejamiento para que sus maltratadores no se aproximen.

Blanco advirtió de que “no es compatible que una sociedad libre conviva con la violencia de género” para advertir que el fin de los delitos de violencia contra la mujer será imposible sin que “tomemos conciencia de que este problema no pertenece al ámbito privado, sino que es público. Todos tenemos que participar en erradicar esta lacra social”.

Blanco realizaba estas declaraciones tras terminar la concentración en recuerdo de la última mujer víctima de un asesinato machista, ocurrido en León a manos de su expareja, “execrable, abominable, horrible”, para llamar a la unidad institucional para acabar con este grave problema de violencia contra la mujer. Y concedió un importante papel a la colaboración ciudadana, que juega esencial para que Policía Nacional y Guardia Civil puedan detectar este tipo de delitos y combatirlos. “La prevención, las políticas de educación en igualdad y en contra de la violencia de género”, así como la protección integral a las mujeres maltratadas por parte de sus parejas o exparejas constituyen otra de las líneas de acción esenciales para terminar con el terrorismo machista y ampararlas, así como a los hijos de la pareja, considerados ya víctimas directas de ese mismo delito. La persecución policial a los agresores completa esa actuación integral.