Un guardia civil fuera de servicio ha salvado a un hombre de morir ahogado en el río Duero a la altura del puente de Hierro. Los hechos ocurrieron en la jornada de ayer, domingo, cuando el agente practicaba deporte por el camino ribereño. Al pasar por el entorno del puente de Hierro, donde existe un árbol caído que hace de pasarela con una de las islas del río, observó a una persona que se encontraba atrapada.

Al acercarse, el agente se dio cuenta de la situación. El hombre estaba atrapado en la citada pasarela por una pierna, boca arriba y con el resto del cuerpo sumergido en el agua, sin poder zafarse y sin tener donde agarrarse.

En ese momento, el agente fuera de servicio intervino para tratar de levantarlo y sacar su cabeza del agua, de manera que pudiera respirar. Al mismo tiempo, intentó soltar la pierna, aunque con la dificultad de evitar que la “intensa corriente se lo llevará”. Tras diez o doce minutos, el guardia civil pudo liberar al hombre y acercarlo a la orilla, donde fue atendido por una ambulancia.