La estación de tren de Puebla de Sanabria y un convoy de la línea de ferrocarril de Linarejos a Robledo –que atraviesa la sierra de la Culebra– se levantan ya sobre dos grandes murales al pie del colegio Juan XXIII del barrio de San José Obrero, en la calle del Río Conejos. Dos obras del artista zamorano Óscar Martín Martínez a punto de concluir en las inmediaciones de la cuesta del Bolón y que cierran el círculo reivindicativo del Ayuntamiento de Zamora respecto de la infraestructura ferroviaria. “En defensa del tren convencional público y de la vertebración de los pueblos”, explica el concejal de IU de Barrios y Participación Ciudadana, Pablo Novo Espiñeira.

Este nuevo trabajo, basado en parte en una fotografía proporcionada por la Asociación Ferroviaria Zamorana, completa el proyecto de recuperación de la historia de la portada de granito del túnel 1 del ferrocarril de la línea Zamora-Ourense, situada en esa zona del popular barrio de San José Obrero, acondicionada recientemente, donde se colocó un monolito de piedra y una placa con la reproducción del plano original del túnel de la línea creada en el año 1864. La ciudad incorpora dos nuevos trabajos del muralista centrados también en la antigua línea del Ruta de la Plata, cuya reapertura continúa siendo una asignatura pendiente para Novo, esencial para el impulso económico de la provincia.

El artista reproduce la estación de Puebla de Sanabria. | Jose Luis Fernández

El otro trabajo del artista Óscar Martín Martínez tiene que ver la línea Medina-Zamora-Orense, que junto a la anterior, fue de gran trascendencia para el desarrollo de la provincia al unir la capital con más de 130 destinos, recordaba el edil de Participación Ciudadana tras respaldar la iniciativa presentada por la Asociación Ferroviaria Zamorana, colaboradora esencial para desarrollar este proyecto en concreto. En la parte más baja de esa gran pared, el artista recrea la singular estación del ferrocarril de Puebla de Sanabria.

El muralista durante una jornada de trabajo . | Jose Luis Fernández

Los visitantes y habitantes del barrio podrán contemplar el convoy de Linarejos a Robledo, plasmado en la parte que une el Bolón con Río Conejos, al lado de las mesas de madera colocadas en verano y en la parte más próxima a las escaleras que suben hacia el Juan XXIII. Para ensalzar esta alegoría del pasado ferroviario zamorano, el Ayuntamiento tiene previsto iluminar las composiciones para ponerlas en valor cuando se realizan rutas nocturnas por la ciudad, como ya se ha hecho con los murales dedicados a los artistas zamoranos Antonio Pedrero y Ramón Abrantes en el mismo barrio o en el ubicado en el mirador de San Cipriano que luce la preproducción del ábside de la iglesia de Santa Marta de Tera. El gran andamio, desde el que los muralistas zamoranos van dejando su huella para ofrecer a los turistas singularidades de la historia local y provincial de Zamora, se trasladará al casco histórico en estos primeros días de febrero, “para recuperar entornos degradados” de la mano de Martín Martínez, explica el concejal de IU. El Ayuntamiento también está contactando con más artistas interesados en participar en la iniciativa con ideas propias o propuestas por la institución local.