La consejera de Sanidad, Verónica Casado, advirtió este lunes de la posibilidad de que esta tercera ola sea “la peor de la pandemia”. La responsable autonómica intervino durante más de una hora para explicar el riesgo en el que se encuentran Zamora y Castilla y León ante el avance de los casos, y dejó claro que “la virulencia y la contagiosidad” que se está viendo tras el periodo navideño puede poner contra las cuerdas a los profesionales sanitarios y ya ha generado una importante alarma entre las autoridades. “Si en noviembre estábamos preocupados por alcanzar una incidencia de 900 casos por cada 100.000 habitantes, imaginen ahora que pasamos de 1.200”, apuntó la dirigente regional.

En el caso de Zamora, esa incidencia a 14 días es ligeramente inferior, con 1.138 casos por cada 100.000 personas en la provincia; 628 si se toma como referencia la última semana. Con esas cifras y las del resto de la comunidad en la mano, Verónica Casado abrió una rendija a la esperanza al hablar de “una pequeña ralentización en la velocidad de los contagios”. Según la consejera, no es que los casos no aumenten, sino que ese crecimiento prácticamente en vertical de la curva se va aplanando poco a poco: “Pero no podemos relajarnos nada, porque la situación sigue siendo bastante dramática”, aclaró rápidamente la responsable autonómica, poco dada a contribuir a una relajación prematura.

Además, Casado quiso aclarar que todavía es “muy pronto” para saber si la comunidad autónoma ha alcanzado el pico de contagios de esta tercera ola, y para dar por hecha la entrada en una “meseta” en la que los diferentes territorios podrían dejar de batir sus marcas negativas de la pandemia prácticamente a diario. La consejera abogó por esperar a que la tendencia que se empieza a vislumbrar se consolide, y recordó que la semana pasada se contagiaron 18.000 personas en Castilla y León, casi 1.110 de ellas en Zamora, que vivió sus peores siete días de casos desde que se declaró la pandemia.

En ese sentido, Verónica Casado volvió a pedir que la población practique “el autoconfinamiento” y que evite salir a la calle “salvo en circunstancias excepcionales”. La consejera de Sanidad hizo referencia especialmente a aquellos municipios que presentan altas tasas, sin citar a ningún territorio concreto de Zamora, aunque hay lugares como Morales del Vino que están sufriendo ahora el impacto más duro del COVID. La responsable autonómica también volvió a pedir la colaboración de las entidades locales para que todos los municipios “reduzcan sus actividades al mínimo”, un consejo que ya aplicaron la semana pasada los representantes del Ayuntamiento de la capital y de la Diputación. Por otra parte, la responsable de la Sanidad en Castilla y León también dio explicaciones sobre las medidas tomadas en Navidad, y defendió la actuación de la Junta. Casado aludió a los incumplimientos de algunos ciudadanos que, a su juicio, han derivado “en más contagios de los esperados”, y lamentó la existencia de una movilidad interterritorial que fue más allá de lo permitido. En este punto, la consejera citó casos concretos de reuniones de más de veinte personas que habían salido a la luz al realizar los rastreos.

“Había buenas medidas, creíamos que iban a ser suficientes para controlar el contagio. Hemos visto que no se han obedecido todas las recomendaciones y se ha juntado la presencia de la variante británica que ha ensombrecido la situación”, analizó Verónica Casado, que también insistió en que la opción de haber realizado confinamientos durante la primera quincena de enero podría haber paliado la situación actual.

LOS SANITARIOS DETECTAN LA PRESENCIA DE PACIENTES MÁS JÓVENES EN LAS UCI

La situación en los hospitales sigue siendo complicada. Cuando comenzó la segunda ola, tras un verano relativamente tranquilo teniendo en cuenta el contexto de pandemia, las UCI se encontraban prácticamente vacías de pacientes COVID, una circunstancia quefacilitó que el sistema sanitario aguantara el envite del otoño a pesar de la virulencia con la que atacó el virus, especialmente en noviembre.

La situación ahora es diferente. El lapso de tiempo transcurrido entre la segunda y la tercera ola ha sido prácticamente inapreciable, y los hospitales llegaron al mes de enero con decenas de pacientes COVID en planta y varios todavía en la Unidad de Cuidados Intensivos. Esta circunstancia ha provocado que, en apenas unas semanas de 2021, el número de hospitalizados por coronavirus haya superado con creces el centenar en provincias como Zamora.

De hecho, según los datos facilitados por Sanidad, el Complejo Asistencial cuenta actualmente con 117 pacientes ingresados por COVID, diez de ellos en una unidad de críticos cuyos trabajadores están empezando a detectar un cambio en el perfil de los pacientes que ingresan con síntomas graves del virus.

En ese sentido, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, subrayó que, a nivel de Castilla y León, las UCI se están llenando de pacientes “mucho más jóvenes” que en la segunda ola, con una media que se sitúa ahora en los 63 años.

A este respecto, Casado recalcó que el virus no respeta barrios, provincias, fronteras o edades. “No respeta absolutamente nada”, apostilló, antes de insistir en que cada vez ingresan más personas jóvenes. 

La Junta decide hoy en qué zona de salud de Zamora se hace otro cribado

La Junta de Castilla y León realizará más cribados en las zonas donde se registren las incidencias de contagios por coronavirus más elevadas de la provincia. Así lo confirmó durante su comparecencia pública la consejera de Sanidad, Verónica Casado, y lo subrayó la delegada territorial en Zamora, Clara San Damián, que explicó que hoy mismo se decidirá donde se lleva a cabo la siguiente organización de pruebas.

La delegada territorial aportó esta información durante su intervención posterior a la reunión del Cecopi, un encuentro institucional y técnico, marcado de nuevo por el incremento de casos de COVID en la provincia. San Damián aprovechó la ocasión para hacer un balance del último cribado llevado a cabo en la provincia, el de Zamora Norte, organizado en la localidad de Monfarracinos, y lamentó la “baja participación”.

En ese sentido, San Damián recordó que tan solo un 30% de los citados acudió a someterse a la prueba, una cifra baja “teniendo en cuenta lo que ha costado poner en marcha el dispositivo, que ha contado con la colaboración del Ejército, la Guardia Civil y Protección Civil”.

La delegada territorial reconoció que “cuesta trabajo ir a hacerse una prueba cuando se carece de síntomas”, pero aclaró que “precisamente estos cribados están pensados para esas personas que son asintomáticas pero pueden ser contagiadoras”.

San Damián confirmó que el cribado de Monfarracinos se saldó con 44 positivos entre los más de 2.000 asistentes, y añadió que ahora “queda un trabajo amplio de los rastreadores, porque esas personas pertenecen a diferentes municipios de una zona básica de salud muy grande y, por tanto, están dispersos y hay que hacer rastreo y seguimiento”.

TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL CORONAVIRUS EN ZAMORA