Y los supermercados, ¿qué? Esa es la pregunta del millón. O una de tantas, dado el escueto texto de la nueva normativa impuesta el pasado sábado por la Junta de Castilla y León que no ha hecho sino confundir a una ciudadanía que no termina de tener claro qué se puede hacer y qué no. Es complicado encontrar un alma por las calles de Zamora a partir de las ocho de la tarde, por lo que sorprende que buena parte de las superficies de alimentación mantengan sus horarios como si aquí no ocurriera nada. Las grandes cadenas han asumido la tesis de que los acuerdos redactados por Mañueco e Igea no deberían afectarles en lo relativo a sus horarios. Y así ocurre, en efecto, con la ley en la mano. Pero, ¿y el ciudadano? ¿Si está abierto el supermercado quiere decir que se puede ir, aunque rija el toque de queda? ¿A comprar cualquier cosa? ¿Qué sí y qué no?

La batería de preguntas que se formula el zamorano no tiene fácil respuesta. Y es que, la guerra abierta entre el Gobierno de España y el de Castilla y León ha terminado por establecer un marco legal tremendamente contradictorio y que puede llevar a equívoco o a malas interpretaciones. Para entender la situación, hay que remontarse a la pasada semana, momento en que la administración regional anunció una serie de medidas para contener el coronavirus que se convertirían en norma el sábado 15 de enero mediante su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León. Unas directrices que incluían el cierre perimetral de las provincias, la limitación de personas en grupo y el famoso adelanto del toque de queda a las 20.00 horas.

El motivo por el que los supermercados interpretan que este toque de queda no les impide mantener abierto nace en el hecho de que el acuerdo firmado por el presidente Alfonso Fernández Mañueco, como autoridad competente delegada del estado de alarma, habla única y exclusivamente de “limitación de libertad de circulación de las personas en horario nocturno”, pero en ningún caso de cierre de negocios. Ahondando en el punto primero de este acuerdo 2/2021 de 15 de enero, el documento dicta que nadie podrá permanecer en las calles a partir de las 20.00 horas a excepción de quienes estén incluidos en las actividades previstas en el artículo 5.1 del Real Decreto 926/2020 de 25 de octubre, por el que se declaró el estado de alarma actualmente vigente.

Ahora hay que trasladarse a ese decreto, firmado por la vicepresidenta Carmen Calvo, para entender por qué los supermercados pueden permanecer abiertos, pero no así una tienda de, por ejemplo, zapatillas. En ese artículo 5.1 se establece como primera excepción para permanecer en la calle en horario nocturno la actividad de adquisición de medicamentos, productos sanitarios y otros bienes de primera necesidad. En las grandes superficies de alimentación de Zamora entienden que ellos forman parte de esa excepción, al ser distribuidores de esos bienes de primera necesidad. Y ahí reside la razón de su apertura más allá de las ocho de la tarde.

Una mujer abandona un establecimiento en pleno toque de queda en la jornada de ayer. | Emilio Fraile

Pero, ¿vale comprar cualquier cosa? El concepto de “primera necesidad” es muy disperso y, como siempre, las autoridades confían en el ciudadano para discernir entre qué es eso tan urgente que te hace salir de casa en pleno toque de queda para ir al supermercado y lo que no. Según ha podido constatar este diario, las cadenas de alimentación que operan en la provincia han llegado a plantearse el cierre de lineales que, a todas luces, contienen productos que no forman parte de esa primera necesidad, aunque su aplicación no deja de ser complicada.

La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que, con el fin de evitar este tipo de situaciones, los ciudadanos de Castilla y León hagan un esfuerzo para realizar sus compras antes de las ocho de la tarde y que solo acudan a los supermercados a partir de esa hora “si es realmente urgente”. Una decisión que parece ser la más razonable cuando el marco legal resulta de todo menos clarificador.

LA CONSEJERA DE SANIDAD PIDE A LOS CIUDADANOS QUE ADELANTEN SUS COMPRAS

Uno puede salir a comprar al supermercado a partir de las ocho de la tarde cuando sea estrictamente necesario y urgente. Esas son las órdenes de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Su titular, Verónica Casado, ha vuelto a apelar a la responsabilidad para tomar consideración de todas las medidas restrictivas aplicadas el pasado sábado a través de su anuncio en el Boletín Oficial del Estado y la del cumplimiento del toque de queda es una de ellas. A pesar de que los supermercados permanezcan abiertos más allá de las 20.00 horas, será decisión de cada individuo discernir si lo que debe comprar es un producto de primera necesidad o no lo es, así como establecer su carácter de urgencia.

Una vez más, se deja en manos del ciudadano la aplicación de la norma. No obstante, en este caso, parecen estar claras las cuestiones relativas a productos de primera necesidad. El papel de los supermercados queda, por lo tanto, relegado a una suerte de farmacia de guardia a la que el zamorano debe decidir si acude o no.