La ciudadanía ha ordenado al Ayuntamiento de Zamora que modifique el entorno urbano del colegio Arias Gonzalo de la capital, situado en la calle de Pablo Morillo. Lo ha hecho a través de los Presupuestos Participativos, donde un zamorano planteó la posibilidad y el resto se ha encargado de elevarla hasta el equipo de Gobierno a través de sus votaciones.

De esta manera, el Consistorio deberá ejecutar una reforma para que el usuario plantea dos posibilidades. La primera, la más radical, consiste en eliminar todo el tráfico rodado en Pablo Morillo entre las calles de Alfonso IX y Lope de Vega. La segunda, menos traumática para los vehículos, apuesta por eliminar las plazas de aparcamiento situadas en ese tramo con el objetivo de ampliar las aceras lo máximo posible, así como prohibir la circulación en los horarios de entrada y salida de clase.

Los Presupuestos Participativos han alcanzado ya el final de su camino y han sido 13 los proyectos seleccionados que deberán ejecutarse a lo largo del curso. De esta manera, los ciudadanos han apostado por dar continuidad al sendero ribereño iniciado en Carrascal en dirección a Zamora, construir un rocódromo al aire libre o cubrir la pasarela peatonal del Puente de Hierro para protegerla de las inclemencias meteorológicas.

Asimismo, se han aprobado proyectos de arbolado para la ronda de San Torcuato, avenida de Galicia, Obispo Nieto, jardines del colegio Sancho II, Diego de Almagro y urbanización La Perla. Por otro lado, los ciudadanos han votado por construir un paso de peatones elevado en la esquina de Argentina con Juan Sebastián Elcano y reparar el muro de esta última calle. Para finalizar, los zamoranos quieren un parque para perros en Siglo XXI.