Entre el 18 de marzo y el ocho de junio de este año perdieron la vida en la provincia de Zamora 92 personas por el impacto del coronavirus. Después del paréntesis del verano, los decesos por COVID volvieron a ser noticia en agosto. El día 28 de ese mes fallecía el primer zamorano por la segunda ola del virus. Desde entonces las cifras de fallecimientos no han dejado de aumentar y ya se suman 187. Es decir, la segunda ola es ya el doble de letal de lo que fue la primera en la provincia de Zamora. La cifra de fallecimientos se actualizó ayer con cuatro nuevos decesos. En total, desde marzo han perdido la vida 279 zamoranos como consecuencia de la pandemia. Son los datos de fallecimientos registrados en el Complejo Asistencial de Zamora.

Es preocupante que Zamora haya alcanzado estos registros no ya al final de la segunda ola y sí cuando la cifra de contagios parece empezar, lentamente, a reducirse. Los pronósticos indican que los fallecimientos por coronavirus se seguirán produciendo todavía durante bastante tiempo, lo que elevará las muertes de la segunda ola.

Por lo que refiere al avance de la pandemia, Sanidad da cuenta de 71 nuevos contagios en la provincia en las últimas horas. La cifra de infectados supera ya las 8.000 personas. Hay medio centenar de brotes activos, dos menos que el viernes, con 557 contagios asociados, más que 24 horas antes. La cifra de altas, por su parte, se incrementa hasta las 1.192 desde que se decretara el estado de alarma de mediados de marzo.

Con 187 decesos en Zamora, la segunda ola ya duplica la letalidad de la primera

Por lo que respecta a la situación de las residencias, los datos de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidad indican que en las últimas horas se han producido dos nuevos fallecimientos. En total son 158 los internos que han perdido la vida por coronavirus desde la primavera, a los que hay que sumar los 63 que fallecieron en marzo y abril con síntomas compatibles pero sin ser diagnosticados. Familia no indica si los dos nuevos fallecimientos se han producido en las residencias o en los hospitales, por lo que no es posible saber si estas muertes se incluyen dentro de la estadística proporcionada por Sanidad o no. Lo que sí está claro es que hay tres ancianos más contagiados —la cuenta llega ya a los 905 desde la primavera—. Hay un aislado con síntomas compatibles y 148 en aislamiento preventivo, aunque de momento sin síntomas.

Mientras, la situación parece relajarse en las camas de planta del Complejo Asistencial de Zamora. Los hospitales —principalmente el Virgen de la Concha, que es el que asume la mayor parte de la carga de trabajo derivada de la pandemia—, cuentan con 83 ingresados en planta. Es una caída importante desde los 145 que supusieron el máximo de ingresados en la segunda ola, cifra que se registró el nueve de noviembre. Bastante más delicada es la situación de la Unidad de Cuidados Intensivos. Son 14 las personas que permanecen ingresadas en las camas de la UCI del Virgen de la Concha luchando contra el coronavirus. A ellos hay que añadir a otro enfermo que está ingresado en la UCI pero que no tiene COVID, lo que eleva a 15 el total de camas ocupadas en el servicio especial. Están ocupadas la mayoría de las 19 camas que el servicio tiene actualmente disponibles.

SACYL REFUERZA EL TRANSPORTE URGENTE CON SIETE AMBULANCIAS PARA LA PROVINCIA  

La Gerencia Regional de Salud prevé reforzar el transporte urgente de Zamora con la incorporación de siete nuevas ambulancias, tanto medicalizadas como de soporte vital básico. Así figura en el borrador del plan de implementación de nuevos recursos para la reconstrucción de la Atención Continuada en Castilla y León al que ha tenido acceso Ical, que incluye, como novedad en el territorio autonómico, 40 soportes vitales avanzados de enfermero, en los que estos profesionales serán los máximos responsables de la atención de urgencias y emergencias. En Zamora, son cuatro los nuevos vehículos que estarán bajo el mando de un enfermero.

Estas ambulancias, denominadas de tipo C o SVAE, son un recurso nuevo en Castilla y León que deja en manos de los profesionales de Enfermería técnicas y cuidados avanzados, con el objetivo de mejorar la dotación de recursos en zonas donde la prestación es menos eficiente, de modo que los ciudadanos puedan recibir la misma atención con independencia del lugar donde vivan.

Las nuevas SVAE que pretenden incorporarse a la atención urgente en Castilla y León funcionan desde hace años en autonomías como Cataluña. Son parte del desarrollo de las competencias en Enfermería, a la vez que permiten mejorar en la respuesta de las demandas de la población.

En concreto, las nuevas ambulancias de tipo C llegarán a todas las áreas de salud y el número variará en función de las necesidades de éstas. Así, en la de Burgos está prevista la incorporación de siete, mientras que se prevén seis para el Área de León y otras tantas para la de Salamanca. En Zamora se marcan cuatro, al igual que en Palencia; mientras que en Ávila serán tres, las mismas que en la de Soria; en el Área de Salud de El Bierzo, dos; otras dos en la de Segovia, y en Valladolid habrá una para cubrir la atención en el Área de Valladolid Este y dos en la Oeste.