El exalcalde de Peque se enfrenta a un año de prisión y a tres de inhabilitación para regentar el negocio de la ganadería, ni el cuidado de animales al estar acusado de estampar al perro de una vecina contra una tumba tras lanzarlo desde el otro lado de la valla del cementerio, de acuerdo con la imputación de la Fiscalía Provincial.

El exedil mantuvo su inocencia durante el interrogatorio en el Juzgado de lo Penal durante la vista oral en la que aseguró que el día en el que ocurrió la agresión mortal contra el can él paseaba a más de 150 metros del camposanto y que no tiene nada que ver con el incidente. La dueña del Yorkshire Terrier, una niña que tenía 14 años, ​reiteró que al echar de menos al animal, se asomó y vio al acusado cómo cogía algo y lo lanzaba desde la calle hacia el interior del cementerio. La pequeña salió corriendo de su casa, según declaró, y vio al perro sobre la lápida de su abuela.

El veterinario corroboró que el animal había fallecido de un golpe y no porque hubiera habido una pelea con perros grandes, como creyeron en principio los guardias civiles que investigaron los hechos. El veterinario confirmó que no el can no tenía ningún signo de haber sido mordido por otros perros. El animal quedó destrozado, de acuerdo con la necropsia.