El verano del coronavirus ha supuesto un impulso para los apartamentos turísticos en la provincia de Zamora. La incertidumbre del momento hizo que no pocos españoles y extranjeros apostaran por buscar este tipo de alojamientos en detrimento de los hoteles y por eso la oferta creció acorde con esta tesitura. En la comparación del número de apartamentos disponibles antes del estado de alarma y al inicio del verano, el resultado es de un incremento cercano al 30%. Los zamoranos con pisos disponibles, que en un primer momento sufrieron en sus carnes las consecuencias del cese de actividad, pudieron resarcirse durante la temporada estival y conseguir así estabilizar un modelo que vuelve a cotizar ciertamente al alza.

Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística dejan al descubierto un cambio de tendencia respecto a los apartamentos turísticos que ha caminado por una montaña rusa en los últimos meses. En enero de este mismo año, el número de apartamentos disponibles en la provincia de Zamora ascendía a 89. La llegada de marzo con el estado de alarma hizo a no pocos propietarios de este tipo de alojamientos buscar una alternativa ante la imposibilidad de recibir viajeros y acudir al mercado residencial para buscar alquileres prolongados. Sin embargo, esta apuesta duró bien poco.

De acuerdo con las cifras aportadas por el organismo, al inicio del verano, la provincia de Zamora sumaba más de un centenar de alojamientos turísticos disponibles. Una cifra que en el mes de julio se situaba ya en 121 en el conjunto del territorio. Con los hoteles como grandes damnificados en la crisis sanitaria, los propietarios aprovecharon el tirón de quienes no querían renunciar a ir de vacaciones pero sí hacerlo en un piso en el que no tuvieran que compartir nada con nadie. Fruto de ello, se disparó también el número de plazas en más de un centenar en un intervalo de apenas tres meses.

La estadística muestra cómo las plazas estimadas de este tipo de alojamientos turísticos eran en la provincia de Zamora un total de 332 a principios de año. En julio, cuando arrancaba de manera tímida la temporada de verano, esa cifra se había incrementado hasta las 466 en el conjunto del territorio. Ahora bien, incorporar un apartamento turístico a la oferta del sector no se puede hacer de la noche a la mañana, lo que indica que hubo quienes, durante la pandemia, decidieron retirar sus pisos ante la incertidumbre y posteriormente recolocarlos en el mercado viendo el potencial generado por las circunstancias tan especiales causadas por la crisis del coronavirus.

Desde hace años, los apartamentos turísticos son una pieza importante del engranaje de este sector en la provincia de Zamora. Desde su regulación por parte de la Junta de Castilla y León, la estadística suele contabilizar en torno a un centenar, aunque realmente es una cifra que fluctúa mes a mes. No obstante, este tipo de alojamientos también contribuye a las cifras de récord que tanto la capital zamorana como el conjunto de la provincia han cosechado prácticamente de manera ininterrumpida en los últimos años hasta la irrupción de la pandemia mundial del COVID-19. Unos guarismos que tanto el Patronato de Turismo como la Concejalía dependiente del Ayuntamiento de Zamora quieren recuperar lo antes posible.

Para ello, los dos máximos responsables, como son Jesús María Prada Saavedra y Christoph Strieder, se han aliado en diferentes iniciativas que llevan de la mano la promoción tanto de la capital como de la provincia. La última de ellas tuvo lugar esta misma semana en una feria de turismo natural celebrada en la provincia de Palencia. Durante el pasado verano, además, ambas administraciones lanzaron una campaña de promoción dirigida especialmente a la comunidad de Madrid, aunque también a puntos concretos del País Vasco, Galicia y al resto de provincias de Castilla y León.

El sector hostelero y turístico, por su parte, continúa demandando ayudas para poder sobrevivir a un año que se antoja demasiado complicado a raíz de los últimos rebrotes y que puede traer consecuencias muy negativas en el conjunto de la economía de la provincia.