El Juzgado de Primera Instancia 9 de León ha reconocido a Unicaja la propiedad de todos los bienes inmuebles y artísticos de la extinta España-Duero a excepción de un libro que deberá reintegrar a la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos). La sentencia es un varapalo a las aspiraciones de esta última, que reclamaba en los tribunales la devolución del patrimonio de las extintas cajas de ahorros de Palencia, León, Valladolid, Zamora, Salamanca y Soria. Obras de arte y edificios entre los que destacaban, en la capital zamorana, la sala de exposiciones de Caja Duero de Santa Clara, el local del monte de piedad en San Esteban y el centro cultural de La Marina. Según estima el juez, todos ellos permanecerán bajo la tutela de la entidad andaluza, así como los bienes artísticos acumulados por las obras sociales de distintas denominaciones desde la Caja Zamora.

La denuncia efectuada por Fundos se basaba en una presunta “apropiación de bienes” por parte de Unicaja sobre el patrimonio de la extinta España-Duero. La fundación reclamaba la devolución de casi 4.000 piezas de patrimonio artístico, además de una treintena de inmuebles. Entre ellos, se encontraban, dentro de la capital, el auditorio Fundos de La Marina, la sala de exposiciones de Santa Clara y la oficina del Monte de Piedad, localizada en la plaza de San Esteban. Exponía la demandante, de hecho, que se había producido “un auténtico expolio de bienes culturales a Castilla y León”.

Sin embargo, el titular de este juzgado, al margen del libro “La materia médica de Dioscórides”, de Andrés Laguna, considera que los bienes de España-Duero transmitidos a Banco Ceiss y en la actualidad de Unicaja Banco cuentan "con criterios contables" en la escritura de segregación del negocio financiero que aprobó la propia caja. Por ello, ni la más de una veintena de inmuebles ni las obras de artes ni tampoco los 26,5 millones que Fundos reclamaba a Unicaja han sido estimados como parte del patrimonio de la heredera de las obras sociales de Caja España y Caja Duero. La sentencia especifica que para que un bien sea devuelto es preciso identificarlo claramente y quien lo demanda pruebe su propiedad, requisito que no entiende acreditado en este caso.

Pese a que cabe recurso de apelación contra esta sentencia, la realidad es que Unicaja ha dado un paso de gigante para solventar esta batalla judicial por el patrimonio artístico e inmobiliario de la obra social de España-Duero.