La biorrefinería multifuncional de Barcial del Barco entrará en funcionamiento a finales de 2022 o principios de 2023. Así lo anunció este miércoles uno de los promotores del proyecto, Vicente Merino, que confirmó su intención de iniciar las obras “antes de que acabe este año”. Una vez comiencen esos trabajos, el plan es concluir el grueso de la fábrica en 18 meses y completar el resto en 6 más. De ahí que los plazos apunten a una puesta en marcha definitiva para la época en la que el mandato de Francisco José Requejo al frente de la Diputación esté tocando a su fin.

Precisamente, el presidente provincial compareció junto a Merino para anunciar un avance más en el camino hacia la plasmación de este proyecto. Tras varios meses de trámites, la Diputación ha aprobado el expediente para la adquisición de los terrenos en los que se ubicará la fábrica. La institución provincial pondrá 307.000 euros encima de la mesa para dejar patente su respaldo a un proyecto que generará “muchos puestos de trabajo directos e indirectos”.

En ese sentido, Requejo explicó que, durante las obras de construcción de la fábrica, se generarán 250 puestos de trabajo directos y 500 indirectos, mientras que, ya con la industria en marcha, habrá 60 empleados en la planta y otros 120 en los talleres adjuntos. Además, se sumarán otros 2.000 empleos indirectos, según el máximo responsable provincial.

Así las cosas, Francisco José Requejo defendió su implicación personal en el proyecto, y también el desembolso que deberá realizar la Diputación para apoyar a la biorrefinería: “Estamos orgullosos”, confirmó el presidente provincial, que aclaró que los terrenos adquiridos son “los idóneos” para la instalación de la fábrica.

Por su parte, Vicente Merino insistió en que la financiación ya está comprometida, y recordó que Acciona ha sido la empresa escogida para llevar a cabo la construcción. El representante de los promotores expresó su agradecimiento a la Diputación y reconoció que la situación burocrática se ha complicado a causa de la pandemia en según qué asuntos, pero también aludió a la solución que aporta la biorrefinería “contra la crisis de consumo”.

El representante de los promotores aseguró que “las soluciones verdes” tienen muy buen encaje en el contexto actual, y recalcó que “no puede haber un momento mejor” para la puesta en marcha de una fábrica que supondrá un impulso al desarrollo del sector agrícola de la provincia.

BARCIAL SERÁ “EL EJE” DE UN PROYECTO QUE SE AMPLIARÁ HACIA LEÓN Y VALLADOLID

La fábrica de Barcial del Barco supondrá el inicio de un proyecto que se ampliará hacia La Robla (León) y hacia un lugar todavía por determinar de la provincia de Valladolid. Así lo explicó el representante de los promotores, Vicente Merino, que aseguró que, las tres fábricas en conjunto generarán 500 empleos directos y 5.000 indirectos en unas zonas muy necesitadas de actividad económica.

En ese sentido, Merino aseguró que el hecho de que Barcial del Barco sea la primera de esas fábricas supone “un paso fundamental para que la sede del desarrollo se quede en Zamora”. En principio, la idea es que las tres plantas estén listas en cinco años, por lo que todo apunta a que los empresarios acelerarán a partir de ahora para tratar de resolver todos los trámites pendientes en León y Valladolid, toda vez que el inicio de las obras en Barcial está previsto para finales de este año.

Merino también quiso destacar que este modelo verde es “vital” en el escenario actual, y recordó que en este entorno “se necesita industria”. Además, el representante de los promotores de la biorrefinería apuntó que las plantas estarán situadas en un eje importante entre Gijón y Madrid, y que la cercanía entre ellas facilitará que se pueda generar ahorro tanto a nivel de costes logísticos como de impacto medioambiental.