La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha completado la señalización de todas las vías de peligro de animales en libertad de la provincia de Zamora para reducir los accidentes producidos por fauna salvaje, y de forma experimental se está llevando a cabo un tratamiento novedoso en la carretera ZA-912 de Alcañices a la carretera N-631 con feromonas de lobo para intentar reducir la siniestralidad en esta zona.

La Junta está ejecutando este verano trabajos para mejorar las condiciones de seguridad vial y el estado óptimo de los 1.150 kilómetros de la red autonómica de carreteras en Zamora. Se están tratando 10 millones de metros cuadrados en los márgenes de la red de carreteras en la provincia: podas, talas, siegas y tratamientos con reductores de crecimiento para incrementar la seguridad del tráfico, permitiendo anticipar a los conductores la presencia de animales salvajes.

Está previsto que en estos días concluyan los trabajos de regulación superficial de la carretea ZA-325 de acceso al polígono de los Llanos, y de la carretera CL-527 a Bermillo de Sayago, desde la rotonda del cementerio de Zamora a la rotonda de la carretera ZA-330, que completan la actuación de seguridad vial llevada a cabo antes del confinamiento, en la que se retiraron las barreras de seguridad que separaban la calzada principal y las vías de servicio, sustituyéndolas por drenes (zanjas) longitudinales, reduciendo el riesgo que suponen las cunetas revestidas y las barreras en caso de accidentes para los motoristas.

También se ha hecho la regulación superficial de la carretera ZA-705 de Toro a límite de provincia de Valladolid y el tratamiento superficial mediante el extendido de una lechada bituminosa MICROF 8 de la carretera ZA-610 de Venialbo a límite de provincia de Valladolid, para conseguir aumentar la durabilidad del firme y mejorar la adherencia.