Tuvo que tomarse un respiro para contener las lágrimas y recomponerse antes de lanzar una palabras de “agradecimiento” a los zamoranos. El coronel Manuel Rodríguez Zabala, que ha ostentado la jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil desde hace tres años, se despedía ayer de este mando tras su ascenso a coronel y su paso a la reserva activa. Visiblemente emocionado, decía adiós “a Zamora, a la bella ciudad del románico, que me ha permitido servir a mi país, a mi patria, a mi Gobierno y a mi Rey”, declaró, tras acudir a la reunión semanal de coordinación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la Subdelegación del Gobierno. El jefe accidental de la Comandancia de la Guardia Civil, que espera irse de la provincia el 24 de agosto, ensalzó la colaboración y comprensión de los zamoranos, a los que “me llevaré en mi memoria y en el corazón”, así como la cooperación de todas las instituciones zamoranas, las organizaciones empresariales y sindicales, y los jueces. Agradeció el trato de la Caja Rural y su Fundación, de la Cruz Roja, de Cáritas y del Banco de Alimentos “que han estado al requerimiento de la Guardia Civil en cuanto a asistencia humanitaria”. Pero tuvo palabras especialmente emotivas hacia “mis guardias” de los que ensalzó “su profesionalidad”, con los que “la lealtad de ida y vuelta ha propiciado cumplir satisfactoriamente nuestras misiones, han ido más allá cuando la situación lo demandaba”.

Nuevo mando, a final de mes

Su sucesor en el mando, el teniente coronel Héctor David Pulido, se incorporará posiblemente a final de agosto, cuando Rodríguez Zabala tiene previsto dejar la Comandancia, si bien este indicó ayer que “me voy como máximo el 4 de septiembre, tras consensuar” con Pulido, “mi salida y su entrada”. El nuevo jefe de la Comandancia fue nombrado en el BOE el 3 de agosto pasado.