Lo único probado del delito de maltrato animal cometido contra un perro que terminó quemado en una hoguera, en un pueblo de Aliste, es que “murió a golpes” en febrero de 2020. La necropsia que el juez ordenó realizar al cadáver del animal confirmó que “no había restos de cenizas en sus pulmones” ni ninguna otra prueba que indicara que falleció calcinado. “El informe veterinario apunta que lo mataron a golpes”, Adrián Domingo Rodríguez, sostiene el abogado del hombre de 59 años investigado tras la denuncia de los dueños del can.

El juez acaba de archivar la causa porque el acusado, vecino de la localidad en la que tuvo lugar el suceso, aportó el testimonio de varias personas que estuvieron en todo momento con el investigado desde el inicio de la fiesta que se organizó en el pueblo, con una comida para la que se tuvo que hacer una hoguera. Fue, precisamente, en el lugar donde se realizó el fuego donde el acusado encontró el cadáver del animal hacia las 17.00 horas y decidió llamar a otros vecinos. Los dueños del perro denunciaron los hechos ante la Guardia Civil de Aliste de inmediato, y los agentes terminaron por implicar directamente al vecino que localizó el cadáver del can en el delito de maltrato animal como único acusado.

Sin embargo, las investigaciones judiciales han terminado por concluir que se desconoce quién es el autor de la infracción, “el investigado no había intervenido en la agresión al perro”, subraya el abogado del denunciado. Domingo Rodríguez destaca el “alivio” que ha supuesto el cierre del caso, “tanto para su cliente como para su familia por la decisión del juez. Nunca se habían visto envueltos en procedimientos judiciales y han respirado”. El disgusto fue importante para el vecino del pueblo, añade el letrado, quien insiste en que su cliente estuvo en todo momento acompañado por personas, tanto en la hora en la que se fija la muerte del perro tras la necropsia practicada en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, como durante la fiesta. El investigado manifestó en todo momento que halló el cadáver del animal dentro de los restos de la hoguera que los vecinos habían hecho para cocinar cuando se disponía con otros vecinos a recoger los restos del festejo.

Los dueños del animal denunciaron a la Guardia Civil, que se personan en el lugar, donde “nadie vio al investigado hacer nada al perro”, insiste el abogado.