El repunte de doce nuevos casos comunicado en pasado viernes por la Consejería de Sanidad en la provincia de Zamora, retrotrae la situación de la pandemia del coronavirus a los datos de mediados de mayo, concretamente al día 15, cuando se contabilizaron trece positivos y al día 14, con ocho casos.

En aquella ocasión hace ya dos meses y medio se trató de un pequeño repunte muy localizado que no truncó los datos de moderación de la epidemia en Zamora, ya que en las semanas sucesivas los contagios fueron muy moderados con apenas tres positivos en las peores jornadas del resto de mayo, junio y julio, excepto el último día de ese mes.

Las sensaciones son ahora, sin embargo, diferentes. A falta de conocer lo que ha ocurrido durante el fin de semana (la Junta solo facilita datos de lunes a viernes), la impresión de las autoridades sanitarias es que podemos estar ante un repunte de la enfermedad, con base a lo que está sucediendo en otras provincias del país y la incidencia que puedan tener los visitantes de fuera, que en estos momentos han regresado a pueblos y ciudades de interior, alternativa vacacional preferida a viajes más lejanos o destinos de costa.

De hecho la actualización de datos de las zonas básicas de salud (cuenta casos diagnosticados por PCR en los últimos 7 días), sitúa ocho positivos en la capital (dos en cada centro de salud, Santa Elena, Parada del Molino, Puerta Nueva y Virgen de la Concha), cuatro en Benavente Norte y seis en el resto de la provincia: dos en Guareña, dos en Zamora Sur, uno en Sanabria y otro en Carballeda. Todas las zonas con casos están en amarillo ya en el mapa de Sanidad, excepto las cuatro de la capital, que continúan en verde a pesar de tener dos positivos cada una.