Los aficionados a pisar el acelerador vieron en el confinamiento frente al COVID su mejor aliado. Las carreteras de la ciudad y de una provincia, con apenas tráfico, se convirtieron en un circuito perfecto para dar rienda suelta a su destreza al volante. Frente a estos intrépidos zamoranos, los agentes de tráfico se están encontrando otro tipo de conductores a los que la pericia les parece haber abandonado. La explicación está en los tres meses largos de encierro, causa de una falta de reflejos que influye en la conducción, indican desde el Subsector de Tráfico.

Ambas actitudes, “totalmente inconscientes” para los conductores, están teniendo su repercusión no solo en la fluidez del tráfico rodado, sino en un aumento de accidentes, sin que por el momento hayan ido más allá de pequeños daños materiales, al tratarse de “colisiones por alcance”. Sin embargo, el peligro está ahí, tal y como llama la atención el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, al hablar de “una conducción más agresiva y a más velocidad”. Hay que señalar que estas son las principales causas de accidentes mortales.

Esta percepción de los agentes se confirmó totalmente por los resultados del radar móvil instalado en la N-122, a la altura de Muelas del Pan, que controla cinco kilómetros de trayecto entre la gasolinera y la localidad, un radar que los conductores conocen de sobra, pero que no ha coartado a quienes pasan por allí sin freno. Tráfico incide en el peligro que comporta el exceso de confianza al volante y recuerda que los tractores y cosechadoras que durante la pandemia desaparecieron de las carreteras secundarias han vuelto. Aunque no se ha recuperado la fluidez de tráfico anterior a la llegada del COVID, el exceso de velocidad y los despistes obligan a dar un toque de atención. A pesar de todo, se mantiene el dato positivo de que Zamora registra en lo que va de año “cero fallecidos en carreteras interurbanas a 24 horas, frente a los cuatro de finales de julio”.

LA OPERACIóN SALIDA COMIENZA SIN CáLCULOS SOBRE VOLUMEN DE TRáFICO

Sin previsiones este año sobre el volumen de tráfico que generará el comienzo de la operación salida de vacaciones “uno de agosto”, las principales vías de circulación de la provincia estarán especialmente vigiladas por agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, con especial atención a las autovías A-6, A-66 y A-52, así como a las carreteras nacionales más frecuentadas como la N-122 y la N-631, según informa la Subdelegación del Gobierno.

El Subsector de Tráfico, dado que los accidentes mortales se suelen producir en carreteras secundarias, pide a los conductores que extremen la precaución y que no circulen si han consumido drogas o bebidas alcohólicas. El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, ha recordado el siniestro ocurrido el pasado fin de semana, cuando “afortunadamente, a pesar de que hubo varios accidentes en las carreteras de la provincia, tan solo tuvimos que lamentar un herido grave”, e insiste en pedir precaución.