El Partido Socialista ha exigido al Ayuntamiento de Zamora que aborde la problemática de vertidos fecales al río Duero que genera el colector de Olivares. Así lo ha expresado el portavoz del grupo municipal, David Gago, quien ha advetido sobre la necesidad de una “reforma urgente” para solucionar diferentes deficiencias en el saneamiento de aguas en la zona comprendida entre la calle de Obispo Nieto, en el barrio de San Lázaro, la zona de la N-122 en el barrio de San Isidro y la desembocadura del arroyo de Valorio en Olivares. Por esta razón, los socialistas consideran “imprescindible” que en el próximo Presupuesto se contemple una partida económica específica para “el estudio y la redacción” del proyecto de reforma del colector, donde “se exploren las alternativas técnicas para solucionar este acuciante problema que se manifiesta en forma de malos olores, inundaciones y vertidos cada vez que hay una tormenta en la capital”.

David Gago ha explicado que, “cada vez que llueve más de lo normal”, este colector de Olivares “expulsa al río Duero todos los vertidos de aguas fecales de la ciudad”, lo que considera desagradable e insostenible. “Es el momento de plantear soluciones para corregir las deficiencias que presenta esta obra y así evitar que vecinos y turistas que se alojan en el aparcamiento de autocaravanas sigan padeciendo sus consecuencias”, ha señalado el concejal.

Tal y como se refleja en la denuncia pública realizada por el grupo municipal socialista, el sistema empleado en las uniones del colector en Obispo Nieto “provoca filtraciones desde el arroyo de Valorio hasta el colector, cortando el caudal de golpe a la altura del puente de la carretera de Almaraz”. Por esta razón, David Gago considera que “no se puede mirar para otro lado y resulta fundamental trabajar para mejorar los servicios públicos y las infraestructuras urbanas”.

Para sostener la denuncia, el Partido Socialista ha recordado “los innumerables problemas que ocasiona el saneamiento de las aguas de la ciudad desde la zona de la estación de tren hasta la calle de Obispo Nieto y el tramo final del arroyo de Valorio, con numerosos episodios de inundaciones por la falta de capacidad del colector”.