Llamó a la ambulancia y dijo que su mujer se estaba ahogando con una espina de pescado, pero cuando llegaron los sanitarios, el panorama era muy diferente. Madalina, de 31 años, sufría fuertes contusiones craneales, estaba inconsciente .Fué intubada de urgencia y trasladada al hospital Universitario de Torrejón de Ardoz donde horas más tarde entraba en coma.Los propios sanitarios avisaron a la policía de que el cuadro no coincidía con un ahogamiento. Hoy se juzga a su pareja, P.N., acusado de acabar con su vida aquella noche.