El precintado llega con meses e, incluso, años de retraso. Por el momento, son cuatro discotecas y algunas seguían funcionando pese a que el cese de actividad se había ordenado hacía tiempo. El Ayuntamiento de Murcia se ha puesto, en serio, a revisar las licencias de los locales de ocio nocturno y los agentes hacen la ronda de inspecciones. Se ha comenzado con las salas de mayor afluencia como las que se encuentran en el entorno de Las Atalayas, donde se produjo el incendio. Entre las salas clausuradas está Golden. Compartía callejón trasero con Teatre y Fonda Milagros donde, según el abogado de la acusación particular Pedro López Graña, cuando se originó el fuego las luces de emergencia se apagaron y muchos no sabían por dónde tenían que salir. Ahora también se investiga si ese callejón trasero era una salida de evacuación que los locales habían convertido en una vía llena de obstáculos.