Tras el escándalo de Harvey Weinstein, numerosas personalidades de Hollywood han denunciado comportamientos abusivos que han sufrido por parte de miembros de la industria del entretenimiento. El último en confesar que fue víctima de abusos sexuales ha sido el actor Anthony Rapp, que ha acusado al también actor Kevin Spacey de haber abusado de él cuando tenía 14 años.