El entorno nevado invita a jugar, a pasear, a plasmar la imagen para la posteridad e incluso a dar rienda suelta a los sentimientos. Son sólo algunas de las ventajas de un paisaje tan bucólico como el que se vive en este monte de Lugo. Pero este gran manto blanco también tiene su lado oscuro. Circular por algunas carreteras es muy complicado y la nieve y el hielo han provocado varios accidentes. Como el de Sanabria, en Zamora. Cortada durante horas la circulación en la A-52 tras una colisión múltiple de tres camiones. Uno de ellos transportaba troncos. Por eso, en todos los puntos donde hoy no para de nevar, tampoco paran de trabajar las máquinas quitanieves.