Curioso el lugar donde terminó un canguro en Australia. Tras el mostrador de una farmacia del aeropuerto de Melbourne. Hasta allí fue acorralado por los policías, después de que apareciese en una terminal. Miembros del servicio de rescate de animales consiguieron acercarse a él y lanzarle un dardo tranquilizante. Así lograron sacarle del local y trasladarle a un centro veterinario. Al parecer tenía una pata rota.