Este granjero nos muestra los aguijonazos en su cuerpo tras el ataque de avispas gigantes. ."Me rodearon y no pude escapa.; pero si cubrime la cabeza con una papelera. eso me salvó la vida". He Quancheng es uno de las mil seiscientas pacientes hospitalizados en el noroeste de China. Todos están ingresados en los tres hospitales designados para tratar a las víctimas de la "vespa mandarinia", la avispa más grande y letal del mundo. Al menos 41 personas han perdido la vida, la mayoría en zonas rurales.