El de Mario es el llanto que más feliz ha hecho a Vanessa: él intenta dormir ajeno a la expectación que ha despertado al ser el primer bebé en España que ha nacido tras preservar la fertilidad a una mujer con cáncer de ovarios. Le detectaron un tumor en el ovario izquierdo y por precaución debían extirparle también el derecho, pero antes se sometió a una técnica llamada vitrificación de ovocitos, que estimula la producción de óvulos y los congelan. Vanessa tuvo que esperar 2 años a que los médicos consideraran seguro el embarazo y tras la fecundación in vitro se le implantaron 2 embriones. Mario nació por césarea con 2 kilos 600 gramos.