Vicente, Elena, Rosana y Patrik, alumnos de quinto y sexto de Primaria de esta localidad minera de Teruel, fueron los invitados de excepción de Bill Gates en el Foro de Líderes Gubernamentales que Microsoft ha organizado en Berlín, en el que ha sido uno de los últimos actos de este gurú de la informática al frente de la compañía.

Gates, que ha anunciado que a partir de julio se dedicará en exclusiva a las labores filantrópicas de su Fundación, eligió a estos pequeños 'genios' de las nuevas tecnologías para demostrar el gran beneficio que éstas pueden reportar a la educación de los alumnos.

Con sólo once años y un gran desparpajo, Vicente explicó al fundador de Microsoft y uno de los hombres más poderosos del mundo, cómo utilizan él y sus compañeros las pizarras digitales, que llegaron a su escuela en 2003 gracias a la colaboración de Microsoft y del Gobierno de Aragón.

En una gran sala de un hotel de Berlín abarrotada de líderes políticos y económicos de 32 países -entre ellos, la canciller alemana, Angela Merkel-, Vicente presentó su nueva herramienta de trabajo, un ordenador portátil que reconoce la escritura manuscrita y con la cuál los alumnos trabajan en clase y desde casa conectados a internet.

Mientras Vicente conversa simpático con "Bill", sus compañeros simulan una clase de Geografía, en la que Elena toma apuntes de su puño y letra en el ordenador como si fuera un cuaderno, Patrik calcula la superficie de los países en una tabla de Excel y Rosana sitúa las cordilleras en el mapa de Europa de su pantalla digital.

Ante la atenta mirada de los profesores que le acompañan, Vicente le pide en inglés al magnate de la tecnología que mande un correo electrónico a su escuela para saludar al resto de compañeros de clase que se han quedado en Ariño, momento en que el pequeño se despide de Gates y de Merkel convencido de que los alumnos de su clase merecen "la mejor nota".

Desde el Gobierno de Aragón, la consejera de Educación, Eva Almunia, que también viajó junto a los pequeños para relatar esta experiencia "pionera", resumió el desarrollo que ha tenido en la región este programa, que comenzó con 16 pizarras digitales en 2003 y hoy cubre ya al 70 por ciento de los centros de Primaria.

Almunia, que agradeció el apoyo de Microsoft, afirmó que una experiencia como ésta "solo es posible gracias a la motivación del profesorado y de los alumnos", así como la implicación de las familias", que han tenido que aprender a manejar la nueva tecnología.

Asimismo, la consejera aragonesa se refirió a los resultados del último Informe PISA, que colocan a la comunidad por encima de la media europea y que, a su juicio, las pizarras digitales "ayudan a mejorar".

A estos datos también se refirió Bill Gates, quien apuntó que los alumnos de Aragón han mejorado mucho, "especialmente en ciencias y en matemáticas".

Según indicó Almunia, se está estudiando extender el uso de la pizarra digital a "etapas educativas superiores", si bien apuntó que este año ya se ha implantado en diez institutos de forma "experimental".

Según explica el director de la escuela de Ariño, José Antonio Blesa, que acompaña a los chavales en este emocionante viaje al corazón de Europa, la tecnología "ha sustituido al papel, al bolígrafo y a los libros", aunque asegura que los niños "leen, escriben y hablan en la escuela más que nunca".

Blesa afirma orgulloso que los alumnos que han manejado la pizarra digital en Primaria "están obteniendo los mejores resultados en el Instituto", ya que "llegan con unas habilidades especiales que los otros no tienen".

La motivación de los alumnos y la implicación de las familias es esencial para el éxito del proyecto, según apunta Blesa, quien agrega que "a los chavales les atrae mucho más una máquina que un libro de texto "en el que nada se mueve".

El gran protagonista de esta jornada, Vicente, comenta a los periodistas antes de su charla con Gates que los niños de su colegio están "muy contentos" con la experiencia, ya que les permite aprovechar mucho más las clases porque "se escribe más rápido".

Preguntados sobre a qué dedican su tiempo libre, Elena y Rebeca dicen que con su ordenador pueden pintar con los programas informáticos, mientras que Vicente se distancia del "típico juguete de cartón de nuestros padres" y apuesta por "las maquinetas" y las tecnologías del futuro, ya que, como sentencia este pequeño: "El tiempo se mueve y tenemos que movernos con él".