Según informa hoy el semanario serbio "Zabavnik", los dos no podían imaginarse la vida sin el apoyo que se daban el uno al otro "chateando" sobre los problemas que sufrían.

Él empezó a llamarla "Azúcar" y ella a su pareja virtual "Príncipe de la satisfacción".

Cuando la relación se volvió lo suficientemente seria, decidieron encontrarse, pero la reunión disipó la ilusión, ya que resultaron ser la mujer y el marido que a diario tenían graves disputas y en la práctica de ninguna manera se denominaban con nombres cariñosos.

Inmediatamente decidieron divorciarse alegando el engaño matrimonial como motivo.

El semanario asegura que se trata de una pareja de la ciudad central bosnia de Zenica e indica que se debería plantear ante los psicólogos por qué una pareja se lleva excelentemente por internet y mal "sin el ordenador".