Winehouse es la invitada navideña del músico canadiense en la idílica residencia que éste tiene en la isla tropical de Mustique. Allí se les ha podido ver a los dos varias veces buceando entre tiburones, según revela una información publicada por los diarios británicos 'The Sun' y 'Daily Star' recogida por otr/press. A sus 24 años, y con su marido Blake Fielder-Civil en prisión, parece que la díscola artista está decidida a dar un giro radical a su vida llena de excesos y polémicas.

"He aprendido a apreciar las cosas simples, como la belleza de la naturaleza. Me ha ayudado a enfrentar mis temores. El mundo es diferente desde aquí abajo, se pueden ver las cosas de otra manera", afirma Winehouse que tiene en su compañero de buceo y anfitrión un apoyo incondicional en su lucha por rehabilitarse.

"Gracias a Bryan Adams he podido luchar contra mis adicciones", afirma la cantante que, a la espera de que su esposo preso sea juzgado por un delito de obstrucción a la justicia, ve como su álbum 'Back To Black' se ha convertido en el más vendido el pasado año en el Reino Unido y ella ha sido nominada en seis categorías, incluidas las de mejor tema del año ('Rehab'), mejor disco del año y artista revelación.