Oviedo, Santos González es catedrático de Matemáticas de la Universidad de Oviedo.

-Ahora resulta que los números alertan sobre los divorcios.

-El tratamiento de datos y la consiguiente toma de decisiones es una línea de trabajo importantísima y muy prometedora. Por ejemplo, en las redes sociales, tan de moda y que influyen tanto en las elecciones, se infieren decisiones de miles de individuos con algoritmos matemáticos.

-¿También en el sexo?

-Ahí está el libro "Matemáticas y sexo" en el que Clio Cresswell, australiana, propone que cada cual conozca a 12 personas y después decida. Ofrece de esa manera una fórmula para la elección de pareja. Establece una relación entre los sentimientos y las matemáticas que, asegura, es muy prometedora.

-¿Las matemáticas llegan tan lejos?

-Inger Christensen, poeta danesa, fallecida recientemente, establecía relaciones sorprendentes entre la vida común y los números en libros como "El valle de la mariposa" y "Alfabeto". Usaba la serie de Fibonacci en la que cada número surge de la suma de los dos anteriores y eso lo utilizaba como mecánica para sus composiciones poéticas.

-¿Más casos?

-También se puede citar un auténtico best seller de Paolo Giornado titulado "La soledad de los números primos" en el que se centra especialmente en los llamados primos gemelos que tienen siempre entre ellos un número, un tercer número, y de ahí saca conclusiones muy interesantes.

-Volviendo a las parejas.

-Es muy difícil analizar algunas cosas. En los divorcios concurren muchos factores y recientemente influye, por ejemplo, la variable crisis económica a su vez tan complicada de analizar. De hecho se están publicando estudios según los cuales los divorcios se están frenando por la crisis económica porque una pareja si se separa no puede pagar la hipoteca.