Saludos cordiales, señores y señoras. Les saludamos un año más, en este destemplado Domingo de Carnestolendas, vulgo Carnaval, desde el tontódromo instalado en el Parque de la Marina. Pese al frío, la nieve, la lluvia y las ventiscas no nos vamos

a mover de aquí sin llevarles a sus calientes hogares o confortables coches, lo más significativo de este nuevo desfile de Carnaval, en el que todos los participantes lucen sus mejores disfraces. Y este año, ya lo estamos viendo acercarse, uno de los que más éxito tiene, a juzgar por las risas, es el disfraz que se ha puesto Martínez Maíllo, el presidente del PP, que va vestido de caza-autógrafos. Como lo oyen, papeles y boli en ristre asalta a los otros disfrazados y a los espectadores, pidiendo autógrafos:

-Firme aquí, haga el favor.

-¡Pero si yo no soy famosa!

-No importa, señora. A mí me vale lo mismo. Firme.

-¿No será para eso del Estatuto catalán?

-Usted firme, señora, que estamos en Carnaval y todo está permitido...

No para un minuto el caza-autógrafos Maíllo, como les decimos, ante la hilaridad de los asistentes. Tras él, con un disfraz que parece de explorador, vemos al concejal de Hacienda y secretario del PP, Alberto de Castro. Lleva un... Sí, parece un caza-mariposas. Vamos a acercarle el micrófono:

-¡Señor de Castro, señor de Castro...! ¿Nos puede explicar su disfraz?

-Voy de botánico.

-¡Qué interesante! ¿Y eso es para coger mariposas?

-No, hombre. Es una caza-Guaridos. Guarido que pillo, para el bote.

-Ah, ¿para estudiarlo?

-No, para que deje de picar...

Seguimos con el desfile de Carnaval, señores y señoras. Y precisamente estamos viendo, algo más retrasado, al mentado Guarido que viene vestido de... No sé, parece como un traje de minero, aunque también lleva un aparato que podría ser un detector de metales.

-¡Señor Guarido! ¿De qué va usted?

-De caza-corruptos. Este es mi detecta-corrupciones. ¿Y sabe una cosa? No para de pitar.

Caramba, caramba, qué originales van este año nuestros más insignes conciudadanos. Bueno, no todos. Porque estamos viendo acercarse a Antonio Plaza, el del PSOE, y parece ir de señor normal, aunque muy bien vestido.

-¿De qué va, señor Plaza?

-Yo, como todos los años, de alcalde. A ver si la gente se da cuenta de una vez de lo bien que me sienta el traje; digo, el cargo.

Tampoco han querido faltar a la cita los tres de Adeiza que van vestidos de mosqueteros, gritando "¡ríndete Richelieu!"

-¿Quién es Richelieu, señor Mateos?

-El alcalde, por supuesto. Con nuestra proverbial destreza de espadachines, estamos a punto de vencerlo y expulsarlo del gobierno de esta ciudad.

-¿Ustedes solos?

-No olvide, amigo, que los tres mosqueteros siempre fueron cuatro. Por lo menos.

A quien no vemos en el desfile, por cierto, es al propio alcalde, don Antonio Vázquez...

-Pues estoy aquí.

Caramba, oímos su voz, pero no lo vemos. ¿Seguro que está aquí, señor alcalde?

-Sí, hombre, sí. ¿Cómo me voy a perder yo mis propios Carnavales?

-Pues no consigo verlo, usted perdone.

-Es que voy de Hombre Invisible.

Caramba, qué original y oportuno. En fin, queridos radioescuchas. El Gran Desfile de Carnaval de Zamora es un año más inabarcable y no nos queda tiempo para seguir contándolo en detalle. Si se han perdido el de este domingo, recuerden que el martes todos los mentados y otros vuelven a desfilar. Saludos cordiales de nuevo y devolvemos la conexión a nuestros estudios centrales...

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