La nueva "casa" en Toro del Ecce Homo

El Monasterio de Santa Clara de Zamora cede la talla a la parroquia de San Julián de los Caballeros, en la que será expuesta todo el año para favorecer el culto

El "solemne" traslado tendrá lugar el 2 de marzo y el cambio de ubicación de la imagen obligará a modificarla salida de la procesión del Martes Santo

Las hermanas del convento firman el convenio de cesión del Ecce Homo con los párrocos de Toro.

Las hermanas del convento firman el convenio de cesión del Ecce Homo con los párrocos de Toro. / Cedida

La imagen del Cristo atado a la columna, el Ecce Homo, es un símbolo de la Semana Santa de Toro, ya que es la única que se salvó del trágico incendio que en abril de 1957 arrasó la iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina. La talla del siglo XVII ha permanecido expuesta al culto en la iglesia del Real Monasterio de Santa Clara de Toro, desde que las religiosas que lo habitaban fueran trasladadas en 2019 al de la capital zamorana.

El cierre del convento toresano propició que la veneración a la imagen del Santo Ecce Homo se limitara a la solemne novena y a las procesiones del Martes y Viernes Santo en las que, portado a hombros por los hermanos de la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla, se reencuentra con los fieles devotos.

Para revertir esta situación y favorecer que los fieles puedan mostrar su fervor al Ecce Homo durante todo el año, el Monasterio de Santa Clara de Zamora, propietario del convento toresano, ha atendido la solicitud de las parroquias sobre la firma de un convenio de cesión de la imagen a la iglesia de San Julián de los Caballeros.

El documento suscrito recientemente en la capital detalla que el Monasterio de Santa Clara de Zamora es el propietario de la talla y que, desde el traslado de la comunidad de religiosas de Toro a la capital, el Ecce Homo ha permanecido en la iglesia del convento toresano, "sin que los devotos de la ciudad pudieran contemplar la imagen en ningún momento", excepto los días de novena o durante los desfiles procesionales de la Pasión.

Por este motivo, las parroquias de Toro decidieron solicitar al Monasterio de Santa Clara de Zamora que les permitan trasladar la imagen del convento toresano, cerrado desde el 1 de junio de 2019, a la iglesia de San Julián de los Caballeros, con el objetivo de "permitir a todos los fieles la posibilidad de gozar de la contemplación de una de las imágenes de mayor devoción" en la ciudad, al margen de facilitar tanto el culto como el cuidado que precisa la talla.

Cofrades y devotos asisten al novenario celebrado el pasado año en la iglesia del convento. | M. J. C. (Archivo)

Cofrades y devotos asisten al novenario celebrado el pasado año en la iglesia del convento. | M. J. C. (Archivo) / María Jesús Cachazo

Tras la reciente firma del convenio, las parroquias ostentan la cesión de uso del Ecce Homo, en ningún caso la propiedad, por lo que no podrán ejercer ninguna intervención, por necesaria que sea, sin la precisa autorización de la comunidad del Monasterio de Santa Clara de la capital zamorana.

El acuerdo también detalla que la parroquia de San Julián de los Caballeros será, a partir de ahora, el "lugar habitual de la imagen" y la propiedad deberá autorizar expresamente su depósito en cualquier otro emplazamiento. El convenio de cesión permitirá que la imagen reciba culto público en la parroquia y que serán los sacerdotes, los agentes de pastoral y los técnicos expertos los que decidirán la ubicación más apropiada y decorosa para la exhibición del Ecce Homo.

Compromisos

Además, la talla seguirá recibiendo culto especial durante la novena que se celebrará en la iglesia de San Julián de los Caballeros y que seguirá siendo organizada por la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla. La parroquia asume la responsabilidad de velar porque la cofradía sea la encargada de la preparación, el adorno y cuidado de la imagen durante la novena y en las procesiones que se celebrarán el Martes y el Viernes Santo.

La parroquia de San Julián de los Caballeros también será la responsable de que se mantenga y respete el protocolo habitual con el que la comunidad de religiosas instaba tradicionalmente a la cofradía al "trato y cuidado" de la venerada talla.

El citado protocolo incluye la petición del permiso para procesionar de la imagen que los abades deben solicitar previamente en el Monasterio de Santa Clara de Zamora; el traslado solemne y con música del Ecce Homo desde San Julián de los Caballeros a la iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina en la tarde del Martes Santo; su devolución durante el mediodía del Viernes Santo a la parroquia, su nueva "casa" una vez finalizado el desfile procesional, así como el desmontaje de la talla, su colocación en el altar y la retirada de las andas.

Por otra parte, la parroquia también se encargará de que continúen siendo las camareras de la imagen aquellas personas que lo han sido hasta ahora y que han demostrado "su solvencia, devoción y amor" a Jesús Atado a la Columna. Asimismo, se compromete a la instalación de un lampadario, tanto durante la celebración de la novena como el resto del año, y la cantidad recaudada será abonada en un 90% al Monasterio de Santa Clara de Zamora y el 10% restante será destinado a los gastos ordinarios de la parroquia de San Julián de los Caballeros.

El Ecce Homo abandona el convento de Santa Clara en una procesión del martes Santo

El Ecce Homo abandona el convento de Santa Clara en una procesión del martes Santo / Archivo

Tras la firma del convenio de cesión, el cambio de ubicación de la venerada imagen tendrá lugar el sábado 2 de marzo. El presidente de la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla, Crescencio Álvarez, confirmó que el traslado solemne desde la Real Monasterio de Santa Clara hasta la iglesia de San Julián de los Caballeros se celebrará a las 19.30 horas y que la talla será depositada en una "capilla" para garantizar su protección. Media hora más tarde, dará comienzo la novena del Ecce Homo, ya en su nueva "casa".

Por otra parte, Álvarez precisó que, con motivo del cambio de emplazamiento, la cofradía también tendrá que modificar la salida de la procesión del Martes Santo. Así, en la próxima Semana Santa el traslado procesional del Santo Ecce Homo partirá, por primera vez, de la iglesia de San Julián de los Caballeros.

En cuanto a la del Viernes Santo, en la que también procesiona el Ecce Homo, el presidente de la hermandad precisó que, una vez finalizado el desfile, la imagen regresará a su nueva capilla en la iglesia de San Julián de los Caballeros.

Suscríbete para seguir leyendo