Los viñedos de la DO Toro, en el punto de mira de un proyecto europeo

Investigadores recogen muestras de terreno en parcelas de Bodegas Fariña para estudiar las ventajas de las cubiertas vegetales

El estudio pretende mejorar las cosechas y mitigar algunos efectos del cambio climático con un sistema de detección remota

Investigadores que trabajan en el proyecto toman muestras de suelo en una parcela de Bodegas Fariña cultivada con viñedos. | Cedida

Investigadores que trabajan en el proyecto toman muestras de suelo en una parcela de Bodegas Fariña cultivada con viñedos. | Cedida / M. J. Cachazo

La decidida apuesta de una bodega de la Denominación de Origen Toro por las cubiertas vegetales para sus viñedos ha sido analizada en el marco del proyecto de investigación denominado "Sanchosthirst".

La Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) desarrollan la investigación, en la que participan otras universidades europeas y organismos internacionales.

El principal objetivo del estudio es profundizar en el conocimiento de las funciones de los agroecosistemas en cultivos leñosos como el viñedo en tierras de labranza, así como el uso de una cobertura vegetal, a través de la teledetección y la descripción de escenarios futuros. En el proyecto colabora Bodegas Fariña que, en su especial manera de comprender la viticultura, es consciente de la importancia de la innovación.

Toma de muestras de los suelos con cubiertas vegetales. | Cedida

Toma de muestras de los suelos con cubiertas vegetales. | Cedida / M. J. Cachazo

Por este motivo, reconoce la necesidad de llevar a cabo estudios en los que colabora y que, en el caso de "Sanchosthirst" se centra en analizar las cubiertas vegetales para demostrar su utilidad de cara a mejorar cosechas y mitigar algunos efectos del cambio climático, empleando la detección remota.

En concreto, las cubiertas vegetales para viñedos desempeñan un papel fundamental en la sostenibilidad del cultivo, al margen de otros beneficios sobre la fertilidad del suelo, el control de la erosión o la disminución del riesgo de transferencia de productos químicos a los acuíferos.

Del mismo modo, la utilización de las cubiertas vegetales permite al viticultor limitar la utilización de herbicidas y plaguicidas, aunque también regulan los aportes de nutrientes y aumentan el porcentaje de materia orgánica en los suelos cultivados con viñedos.

La elección de Fariña para participar en el proyecto responde a que, desde hace 15 años emplea cubiertas vegetales, una práctica de gestión sostenible que en la Denominación de Origen Toro todavía está poco extendida.

El director técnico y adjunto a la dirección general de la bodega, Manu Fariña, precisó que la práctica de gestión sostenible se basa en no eliminar la hierba que crece de forma natural entre las "calles" de los viñedos, cubierta vegetal que aporta diversos beneficios al cultivo.

En este punto, remarcó que la bodega colabora en el estudio porque dispone de parcelas con cubierta vegetal que permiten a los investigadores compararlas con otras que carecen de ella para analizar sus efectos contra el cambio climático, en la producción o en la biodiversidad. No obstante, reconoció que en viñas cultivadas en parcelas de secano es complicado aplicar la técnica de cubiertas vegetales, pero sí es efectiva en viñedos en espaldera que cuenten con un sistema de riego por goteo controlado.

En cuanto a las ventajas que aporta la técnica enumeró varias, tales como frenar la erosión del terreno cuando se registran intensas lluvias, aunque no arrancar la vegetación que crece entre las calles del viñedo también permite evitar la compactación y generar una mayor biodiversidad en torno al cultivo. Del mismo modo, reconoció que las cubiertas vegetales aportan más materia orgánica al suelo, un matiz importante en zonas como la Denominación de Origen Toro que se caracteriza por "suelos pobres".

Muestras de terreno recogidas en parcelas de la bodega toresana

Muestras de terreno recogidas en parcelas de la bodega toresana / Cedida

Investigadores que trabajan en el proyecto se han desplazado a Toro para recoger muestras en las parcelas de viñedo de la bodega, tanto en las que emplea cubiertas vegetales como en las que no utiliza esta técnica, con el objetivo de establecer una comparación entre ambas y analizar las diferencias. En concreto, la investigación parte de la premisa de que la labranza tradicional en cultivos leñosos en el entorno mediterráneo es un ejemplo paradigmático del efecto de la gestión insostenible sobre la degradación del suelo, debido a la erosión y la pérdida de carbono orgánico, nutrientes y biodiversidad.

El uso de coberturas vegetales lleva aparejada una cascada de beneficios en la estructura del suelo, el almacenamiento del agua o la biodiversidad. El proyecto persigue objetivos concretos como profundizar en el conocimiento de las funciones de los agroecosistemas en cultivos leñosos, obtener una perspectiva global de los servicios ecosistémicos proporcionados por cultivos de cobertura mediante la identificación y cuantificación de los indicadores, además de mejorar las herramientas de teledetección o medir el rendimiento final en viñedos y olivos con cubiertas vegetales y sin ellas.

En el proyecto europeo, coordinado por la Doctora María José Marqués de la Universidad Autónoma de Madrid, colaboran universidades y organismos de España, Francia, Italia y Polonia.

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