El Ayuntamiento y la Fundación Fundos han dado un nuevo paso para tratar de cerrar un acuerdo sobre la propiedad del Teatro Latorre, que ambas entidades comparten al 50%.
El alcalde, Tomás del Bien, acompañado por la concejala de Economía, Ángeles Medina, ha mantenido en León una nueva reunión con el equipo directivo de la Fundación Fundos, con el objetivo de intentar “desbloquear” la actual situación de la propiedad del Teatro, que impide al Ayuntamiento acceder a subvenciones y a otras líneas de ayuda, al no ser el único dueño del edificio.
Precisó el alcalde que, desde hace años, el equipo de Gobierno trata de buscar una solución a una situación enquistada desde la reapertura hace más de tres décadas del Teatro Latorre para que, de una forma definitiva, su propiedad “pase a manos municipales”.
El encuentro ha permitido reactivar las conversaciones con la Fundación Fundos que, según Del Bien “están muy avanzadas”, aunque también reconoció que el Ayuntamiento espera asumir en los próximos meses el 100% de la propiedad del histórico inmueble.
El mandatario municipal calificó de “maravillosa” la predisposición” de los responsables de Fundos para cerrar un acuerdo, aunque también “han reiterado el compromiso como Fundación Social, de estar al lado de Toro y de llevar a cabo iniciativas que sean buenas para los ciudadanos”.
La Fundación, según Del Bien, también ha reconocido que “quiere lo mejor para Toro”, que el Teatro siga siendo un referente cultural y que el Ayuntamiento pueda gestionarlo “con total libertad”. Ante el “buen clima de entendimiento”, el Ayuntamiento ha iniciado la elaboración de informes para “concretar el traspaso” de la propiedad del Teatro, y Del Bien confía en que, en los próximos meses, “el asunto esté resuelto”.
Salvación in extremis del inmueble
El Ayuntamiento comparte la propiedad del Teatro Latorre desde que en abril de 1989 fuera reinaugurado y tras salvarse in extremis de su demolición. Desde 1846, año en el que concluyeron las obras promovidas por el Hospital de Nuestra Señora de las Angustias, el Teatro formó para de un conjunto lúdico, integrado también por la plaza de toros y el liceo-salón de baile. En 1861, el Latorre pasó a manos privadas y funcionó como teatro y cine hasta 1973.
Tras su cierre, el interés de un constructor por edificar un bloque de viviendas en el solar en el que se enclava el Teatro y otros “detalles” alertaron al historiador, José Navarro Talegón, sobre la posible demolición del inmueble.
Para evitar una pérdida irreparable para el patrimonio de Toro, logró convencer al juez Perfecto Andrés, que dictó una providencia clave para evitar la demolición. El historiador también consiguió implicar en la compra del Teatro a la extinta Caja Provincial de Ahorros de Zamora, cuya obra social fue "heredada" por Fundos y, con ella, la propiedad del Latorre.
Tras su restauración, el Latorre fue reinaugurado en abril de 1989 y, aunque el Ayuntamiento ha intentado en varias ocasiones cerrar un acuerdo sobre la propiedad, el nuevo acercamiento con la Fundación Fundos podría allanar el camino para lograr el objetivo.
