La Opinión de Zamora

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El oratorio de Santa Teresa de Toro, en riesgo de desaparecer

El Ayuntamiento valla el entorno del palacio de Bustamante y encarga un informe técnico ante el peligro de desplome del habitáculo

Parte del palacio de Bustamante en la que se localiza la habitación de Santa Teresa, cuyo entorno ha sido vallado para evitar incidentes. | M. J. C.

Una placa incrustada en la fachada recuerda que en un habitáculo situado en una esquina del palacio de Bustamante “vivió” Santa Teresa de Jesús durante sus visitas a Toro, estancia que corre un serio riesgo de desaparecer.

Ante el deterioro de esa parte del palacio, el Ayuntamiento ha tenido que vallar el entorno para evitar incidentes por el riesgo de desplome hacia la vía pública, aunque también ha encargado un informe técnico que detallará las medidas a adoptar para intentar preservar una estancia histórica.

La concejala de Obras, Ruth Martín, apuntó la posibilidad de que el Ayuntamiento tenga que ejecutar una actuación de “emergencia” y de forma subsidiaria para eliminar el riesgo de hundimiento de esa zona del palacio de Bustamante que, hace años, fue embargado a un empresario toresano por una entidad bancaria.

Además, precisó que en el habitáculo que ocupó Santa Teresa se ha detectado que una pilastra está “en mal estado” y que puede llegar a colapsar, lo que provocaría el desplome de parte de la estructura y de la fachada.

Fachada y balcón del habitáculo que ocupó la santa abulense durante sus visitas a la ciudad M. J. C.

Incluso, reconoció que será muy complicado preservar la histórica estancia en su totalidad, en la que por su avanzado deterioro no es posible que accedan operarios y, por tanto, se tendrá que utilizar maquinaria para intervenir, lo que dificulta su posible conservación.

A la espera de conocer qué medidas urgentes refleja el informe técnico, el Ayuntamiento ha colocado una valla en el exterior del palacio para impedir el paso de vehículos y limitar el de peatones con el objetivo de evitar posibles incidentes.

En cuanto al origen de los problemas del palacio de Bustamante, Martín recordó que las obras de rehabilitación impulsadas por el empresario que adquirió el edificio se paralizaron hace años, sin llevar a cabo los trabajos necesarios para una correcta canalización del agua de lluvia.

La entrada de agua en el inmueble ha provocado que las humedades acumuladas hayan provocado daños en un muro perimetral. Ya en febrero de 2018 se produjo un derrumbe parcial de parte del palacio, que motivó la incoación de un expediente por el que el Ayuntamiento instó a los propietarios a actuar para minimizar riesgos y preservar un edificio histórico.

Señalización colocada por el Ayuntamiento ante el riesgo de desplome de parte del edificio M. J. C.

El cambio de propiedad del inmueble ha dilatado el proceso y. con ello, las actuaciones que precisa el palacio y, en especial, la esquina en la que se localiza el oratorio de Santa Teresa.

El origen del palacio se remonta a la primera mitad del siglo XV ya que, en el año 1460, Inés Gómez, vecina de Villalpando, vendió el inmueble a García Alonso de Ulloa, cuyo mayorazgo fue heredado por Guiomar de Ulloa, amiga de Santa Teresa.

La ausencia de herederos provocó que el palacio pasara a depender del monasterio del Sancti Spíritus que, en el año 1672, lo vendió a Félix de Ribera Velázquez, promotor de la adecuación de un oratorio en la dependencia que ocupó la santa abulense.

La estancia se diferencia del resto de espacios, porque el que fuera propietario del edificio a partir del año 1690, Diego de Bustamante, decidió mantener el aposento tal y como era cuando alojó a la fundadora de la orden de las Carmelitas. El histórico inmueble también perteneció al barón de Covadonga.

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