El fin de la disputa comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea por las aeronaúticas Boeing y Airbus abre una nueva oportunidad para el sector vitivinícola, ya que a través del acuerdo alcanzado se amplía la suspensión mutua de los aranceles por un periodo de cinco años.

La noticia ha sido bien recibida por la organización agraria COAG, por considerar que “se acaba con un injusto castigo para el sector agroalimentario español, totalmente ajeno a la guerra comercial aeronaútica entre la UE y EEUU”. Las medidas impuestas por los americanos afectaban a los vinos tranquilos envasados (con un alcohol inferior a 14 grados), además de a otros productos agroalimentarios españoles como quesos, carne de porcino, aceite de oliva envasado, aceitunas verdes, cítricos o conservas de moluscos. Los aranceles comenzaron a aplicarse el 18 de octubre de 2019 y eran del 25% para los productos agroalimentarios, mayores que los del sector aeronáutico, que eran del 10%.

“Queremos poner en valor el trabajo conjunto de todo el sector y las gestiones de las diferentes administraciones. Es un balón de oxigeno para sectores muy afectados por el impacto de la pandemia, caso del sector vitivinícola, que hace que pueda encarar la nueva campaña con una dosis extra de optimismo ante la grave caída del consumo en el mercado interno”, ha subrayado Miguel Blanco, secretario general de COAG.

EEUU es el principal destino comercial de España fuera de la UE en productos agroalimentarios, con exportaciones de 2.032 millones de euros (principalmente, aceite de oliva, vino y mosto, conservas de aceitunas y quesos) y también el principal origen de las importaciones, con 1.998,38 millones de euros (frutos secos, habas de soja y bebidas espirituosas).