Un incendio originado en una parcela próxima a la carretera N-122 ha calcinado 270.000 kilos de alfalfa y 250 toneladas de pulpa de remolacha, fuego que está controlado, pero que no se ha extinguido en su totalidad.

El servicio de emergencias 1 1 2 de Castilla y León alertó a los Bomberos de Toro a las 23.40 horas sobre el incendio declarado cerca de una gravera en la N-122, en una parcela en la que sus propietarios almacenaban alpacas de alfalfa y pulpa de remolacha.

Hasta el lugar en el que se originó el incendio se trasladó de inmediato una dotación del Parque de Bomberos de Toro que logró evitar que las llamas se extendieran y afectaran a la parcela y a los equipos de riego instalados en la zona.

Los Bomberos de Toro vigilan la combustión de las alpacas de paja Bomberos Toro

Durante toda la noche, un retén del Parque ha permanecido en el lugar en el que se originó el incendio para controlar la combustión y, en principio, se baraja como principal causa del fuego la fermentación de la alfalfa.

Durante las labores de control y extinción del fuego, los Bomberos de Toro han tenido que retirar gran cantidad de tubos de cobertura para el riego, con el objetivo de que no resultaran dañados.

El incendio, aunque está controlado, no ha sido extinguido en su totalidad, ya que será preciso esperar a que combustione toda la alfalfa y la pulpa de remolacha, aunque sí se ha conseguido evitar que se propague al resto de la parcela o al sistema de riego.