Cargados de sorpresas y regalos, los Reyes Magos han realizado este jueves una parada en Toro para reencontrarse con los más pequeños y recoger las últimas cartas antes de proceder, durante la noche más mágica del año, a repartir regalos en cada rincón de la ciudad.
Sus Majestades de Oriente han elegido dos de los monumentos más destacados de Toro, la plaza de toros y el Teatro Latorre, para reencontrarse con los más pequeños, escuchar sus deseos y repartir ilusión. Para una cita tan especial, Melchor, Gaspar y Baltasar, con la ayuda del Ayuntamiento, crearon un recorrido mágico por la plaza de toros y todos aquellos que lo completaron pudieron admirar a conocidos personajes de cuentos y dibujos animados, recreados a gran escala.
Desde la entrada al coso taurino, niños y mayores pudieron saludar a los pajes reales que, a lomos de su caballo, esperaron las órdenes de sus Majestades de Oriente para iniciar, por la noche, el reparto de regalos.
Durante el recorrido, los niños y sus acompañantes también pudieron admirar a los burros cargados de los regalos encargados a sus Majestades de Oriente. Tras completar el recorrido llegó el momento mágico del reencuentro con los tres Reyes Magos que aguardaban a los más pequeños en el hall del Teatro Latorre. De forma ordenada, los ilusionados pequeños conocieron a Melchor, Gaspar y Baltasar, a quienes recordaron los regalos que han pedido este año, después de confesar que se han portado muy bien y los más rezagados depositaron sus cartas en un baúl.
Además, los niños pudieron comprobar que los Reyes Magos ya disponen de la llave mágica con la que, por la noche, abrirán las puertas de todos los hogares de Toro para repartir ilusión, magia y regalos, aunque también viajan cargados de carbón.
En todo momento, los participantes en la visita han respetado las estrictas normas de seguridad frente al COVID implantadas en el mágico reencuentro con Melchor, Gaspar y Baltasar
