La Policía Local, en colaboración con la Guardia Civil, vigilará el cumplimiento de las cuarentenas de casos positivos por PCR, con el objetivo de frenar la propagación del COVID y doblegar la curva de contagios en la zona básica de salud de Toro, que sigue en el punto de mira de la consejería de Sanidad de la Junta por si fuera necesario aplicar más medidas restrictivas relacionadas con la movilidad. Así lo ha confirmado el alcalde, Tomás del Bien, quien ha precisado que el Ayuntamiento solicitó por escrito a la Dirección General de Salud Pública de la Junta el listado de personas con PCR activo para, cumpliendo con la normativa vigente de Protección de Datos, poder realizar el seguimiento de las obligadas cuarentenas domiciliarias. Para el mandatario municipal, disponer de la relación de vecinos infectados “era esencial” para que la Policía Local pudiera llevar a cabo un control de las cuarentenas, especialmente en una “ciudad del tamaño de Toro, en la que nos conocemos todos”.

La información relativa a los casos activos, que según los últimos datos publicados ayer por la Junta han descendido a 76, ya ha sido facilitada a la Policía Local para que la vigilancia de su aislamiento permita ayudar a la autoridad sanitaria en el seguimiento sobre el cumplimiento de las normas. Por otra parte, Del Bien, se refirió a la actual situación sanitaria de la zona básica de salud y reconoció que hace tres semanas el aumento de positivos propició que Toro estuviera a tan solo “uno o dos casos” del confinamiento, aunque la rápida actuación de la autoridad sanitaria y de los propios implicados propició que se pudiera localizar y aislar el brote que desencadenó el repunte de contagios.

Aunque la situación sanitaria se ha estabilizado a lo largo de los últimos días, Del Bien instó a los ciudadanos a no bajar la guardia y a actuar con responsabilidad porque, como remarcó, Toro cuenta con 68 bodegas, cuatro fábricas con más de un centenar de trabajadores, centros educativos o un sector comercial que da servicio a cerca de 40 pueblos. De otro lado, recordó que en el municipio el alcalde es la cuarta autoridad sanitaria, por lo que las decisiones relacionadas con las restricciones para intentar frenar la propagación del COVID se limitan a la publicación de bandos o a establecer limitaciones de uso en edificios municipales y a reforzar con más personal la limpieza de los centros educativos.

En este sentido puntualizó que el Ayuntamiento de Toro también ha decidido retrasar el inicio del curso en la Escuela de Música o posponer la actividad de las escuelas deportivas y la Ludoteca, que se pondrán en marcha en noviembre. Sobre el cierre temporal de los parques infantiles, decisión que ha generado las quejas de algunos vecinos, el alcalde precisó que “era lo más sensato por la actividad que se genera alrededor”.