El Consejo Regulador ha realizado una primera estimación de la cosecha de uva que se recolectará durante la presente campaña de vendimia en la Denominación de Origen Toro, que rondará entre 20 y 22 millones de kilos de las cuatro variedades autorizadas para elaborar vinos amparados por el sello de calidad. Aunque desde hace semanas las previsiones apuntaban a una mayor cosecha que en el 2019, cuando se recolectaron un total de 16,8 millones de kilos, finalmente los muestreos realizados en varias parcelas de viñedo y los primeros racimos que ya han entrado en los lagares de las industrias bodegueras parecen confirmar que este año la cosecha será mayor en cantidad y que las uvas presentan una extraordinaria calidad.

De las 65 bodegas inscritas en el órgano vinícola, 24 ya han iniciado una campaña de vendimia adelantada respecto a años anteriores y han recepcionado alrededor de un millón de kilos de tinta de Toro, garnacha, malvasía y verdejo, lo que equivale a alrededor de un 5% de la cantidad total que se espera recolectar este año. A lo largo de la última semana, como apuntaron responsables del ente regulador, “se ha activado más la vendimia” y el ritmo de recolección se ha acelerado para intentar recoger el fruto en su estado de maduración más óptimo.

Una de las novedades de la presente vendimia es el incremento, en un 10 por ciento, de la producción permitida para las cuatro variedades de uva autorizadas en la zona. Así, viticultores y bodegas podrán recolectar durante la campaña hasta 6.600 kilos por hectárea de tinta de Toro, mientras que los rendimientos máximos por hectárea aprobados para la tinta garnacha y las blancas verdejo y malvasía se incrementan en 900 kilos hasta los 9.900.

Las medidas de seguridad y prevención frente al COVID están marcando una campaña, en la que tanto los viticultores, las empresas dedicadas al tratamiento del viñedo y la recolección o las propias bodegas deben acatar las normas establecidas por la autoridad sanitaria, con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio entre los temporeros y de posibles brotes.

Precisamente, por la imposición de las medidas de prevención para preservar la salud de temporeros, viticultores, bodegueros y trabajadores, el órgano vinícola toresano estima que este año se recurrirá en mayor medida a la vendimia mecanizada, técnica que presenta una serie de ventajas, tales como la mayor velocidad o la necesidad de contar con menos mano de obra, a las que hay que sumar, según distintos estudios, que la recolección con máquinas no resta calidad al fruto.

En principio, se espera que la campaña de vendimia en la Denominación de Origen Toro se generalice a lo largo de los próximos días y, para que viticultores y bodegas planifiquen mejor la recolección, el Consejo Regulador publica cada semana en su página web los índices de madurez de las uvas, que arrojan datos concluyentes sobre el grado, la acidez, el azúcar o el potasio, entre otros.

EL CONCURSO MUNDIAL DE BRUSELAS PREMIA LA CALIDAD DE SIETE VINOS TORESANOS

El Concurso Mundial de Vinos de Bruselas ha distinguido la calidad de siete vinos elaborados en la Denominación de Origen Toro, con tres medallas de oro y cuatro de plata. El jurado del prestigioso certamen ha concedido una medalla de oro a los tintos “Moisés Gran Vino 2013” elaborado por Pago Heredad de Urueña; “Pata Negra Roble 2018” que produce García Carrión y “La Viña del Abuelo Selección Especial 2013” de Cepas Viña Daniel. Cuatro medallas de plata han cosechado vinos de la zona en el Concurso Mundial de Bruselas, metal con el que han sido reconocidos los tintos “Castillo de Monte la Reina Cuvée Privée 2014” de Bodegas Monte la Reina; “Fariña Lágrima 2017” elaborado por Bodegas Fariña; el tinto de Covitoro “Cañus Verus Viñas Viejas 2016” y “Cyan Crianza 2015” que produce Matarromera.

La ciudad de Brno, en la República Checa, ha acogido recientemente la XXVII edición del Concurso Mundial de Bruselas. Las catas de calificación se celebraron en el recinto ferial de Brno, uno de los más grandes de Europa. Durante tres días, los miembros del jurado del certamen valoraron un total de 8.500 muestras de vino de 46 países productores.

Además de las medallas de oro, plata y gran oro, el concurso también ha otorgado trofeos revelación a los vinos que han obtenido una mayor puntuación en siete categorías diferentes. En su última edición, el concurso ha introducido una nueva categoría dedicada al mejor vino con crianza en madera: el trofeo Sylvain. El país que ha cosechado un mayor número de premios ha sido Francia, con 570 medallas, seguido de España con 495 e Italia con 363.