Promocionar y divulgar la Ruta del Vino de Toro como “una alternativa segura de turismo de interior”, que permitirá a los visitantes disfrutar de actividades al aire libre en las que es posible aplicar medidas básicas de seguridad frente al COVID como el distanciamiento social o la limitación de aforo. Con este objetivo la asociación que gestiona el recorrido enoturístico ha reanudado su actividad y ha implementado, en colaboración con sus más de 60 socios, una nueva estrategia con la que pretende reactivar y dinamizar el sector en Toro. En el marco de la nueva planificación, la Ruta del Vino de Toro ha lanzado la propuesta “Enoturismo al atardecer”, que engloba un ciclo de catas y otras actividades que se desarrollarán, desde mediados de agosto hasta la llegada del otoño, en parajes enclavados en la Denominación de Origen y que permitirán poner en valor los viñedos de la zona o sus espacios naturales, así como disfrutar del turismo en espacios abiertos.

La presidenta de la asociación, Beatriz Fernández, reconoció que, en el marco de la “nueva normalidad”, el turismo enológico ofrece la posibilidad de celebrar actividades al aire libre y de respetar otras medidas para minimizar riesgos como el distanciamiento social, a la vez que resaltó que es una opción “saludable y segura” con la que la asociación pretende “ofrecer confianza a los visitantes” que elijan Toro como destino para disfrutar de sus vacaciones o de su tiempo libre. La nueva propuesta “Enoturismo al atardecer” se suma a otras iniciativas que la asociación ha desarrollado a lo largo de los últimos meses y que han convertido a la Ruta del Vino de Toro en una de las más activas del selecto club de recorridos certificados en España.

De hecho, los amantes del mundo del vino han podido disfrutar en los últimos meses, a través de diferentes plataformas y redes sociales, de vídeos, retransmisiones en directo, concursos de fotografía o catas virtuales musicales, iniciativas que han contribuido a promocionar la variedad de tintos, blancos y rosados que se producen en Toro, así como los principales atractivos de los municipios integrados en la Denominación de Origen. La Ruta del Vino recibió a lo largo del pasado año, el primero de actividad desde su certificación oficial, 35.885 visitantes, convirtiéndose en el cuarto recorrido más visitado de la región, según el balance publicado por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin). Todos los asociados, según destacó Fernández, continúan trabajando intensamente para recuperar la actividad de forma segura y, sobre todo, para que la Ruta del Vino de Toro se consolide como una opción perfecta para disfrutar del turismo durante los próximos meses.

Aunque la pandemia obligó a la asociación a replantear su estrategia de promoción, desde hace meses trabaja intensamente para conseguir que, en el contexto actual, el enoturismo sea una de las opciones más elegidas por los visitantes que podrán disfrutar de núcleos rurales sin grandes aglomeraciones, aforos limitados o del placer de disfrutar del sabor del vino en actividades al aire libre. De hecho, la asociación considera que la Ruta del Vino tiene “muchos puntos fuertes” que se pueden explotar, a los que hay que sumar las propuestas que aportan los socios.

Bodegas, restaurantes, museos, bares, negocios hoteleros o enotecas forman parte de la asociación que trabaja de forma coordinada con el Consejo Regulador, Ayuntamientos, las Diputaciones de Zamora y Valladolid o la Junta para que los visitantes disfruten de un destino por descubrir y de una novedosa experiencia que gira en torno a la cultura del vino de Toro.