La virulenta irrupción del coronavirus ha obligado a cambiar la forma de enseñar, pero también la manera de aprender. Tras los primeros días de adaptación por el obligado confinamiento, el colegio Amor de Dios de Toro afronta con plenas garantías "el nuevo reto que ha llegado a nuestras vidas y las ha secuestrado", además de "interrumpir un día a día que a veces considerábamos monótono y aburrido, pero que ahora añoramos", subrayó el orientador educativo del centro toresano, Fernando Milán. Para afrontar nuevos retos como, en este caso el provocado por el Covid-19, el colegio Amor de Dios de Toro inició hace dos años un camino de la mano de Google con el único propósito de explorar nuevas herramientas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) para incrementar la motivación de los alumnos y mejorar la calidad de la enseñanza en el centro.

Sin saber que esta apuesta podría ser fundamental ante situaciones como la provocada por el coronavirus, el colegio invirtió en ordenadores Chromebooks, mejoró su red de Internet y el equipo de profesores comenzó a recibir formación sobre cómo aplicar las herramientas TIC en el aula. En la actualidad, como matizó el orientador, el 100% del profesorado cuenta con la certificación del Google for Education "tras superar tediosos exámenes". Por su parte, los escolares disponen desde hace nueve años de cuentas de Google for Education gestionadas por el colegio y que les permite acceder a múltiples herramientas y recursos actualizados para que su educación traspase las páginas de un libro de textos.

El trabajo previo realizado por el colegio Amor de Dios en los últimos años ha permitido implantar una nueva metodología de trabajo centrada en el alumno. Tras la suspensión de las clases presenciales, el cambio metodológico impulsado por el centro ha servido para "cambiar con agilidad" y sin dificultades la enseñanza en las aulas por la virtual. En este sentido, Milán precisó que las cuentas educativas de Google y aplicaciones como Classroom, hacen posible que el colegio pueda, en estos momentos, mantener el horario lectivo habitual.

Además, las familias y los alumnos mantienen un contacto diario con los profesores, con los que también pueden conectarse a través de videoconferencias para recibir explicaciones adicionales y resolver dudas. De otro lado, el orientador educativo destacó que las tareas que los alumnos realizan en sus hogares son evaluadas y computan para las notas. Por otra parte, los escolares de 3 a 8 años, siguen también aprendiendo gracias a la tarea diaria que los profesores envían de forma adaptada a sus familias, a través de la plataforma "Educamos".

La metodología de trabajo del centro toresano y, sobre todo, la apuesta decidida por las nuevas tecnologías permiten al Amor de Dios que los alumnos no pierdan su hábito de estudio y de trabajo, para lo que es preciso establecer una rutina en casa. Por último, el orientador educativo del colegio destacó que "todos esperamos que la situación de confinamiento social no se alargue demasiado, pero de momento el equipo docente está acompañado a las familias y nos sentimos orgullosos de que nuestro alumnado esté siendo atendido y continúen sus clases a otro ritmo y desde la distancia".