El presidente del canal Toro-Zamora también se refirió a los daños ocasionados por la última crecida del Duero a su paso por el municipio, en algunos hidrantes situados en las parcelas más próximas al cauce del río. Los daños, como resaltó, ya han sido evaluados para dar parte al seguro de la comunidad, con el objetivo de que los hidrantes que resultaron afectados por la crecida puedan ser reparados antes de que, el próximo mes de abril, comience la nueva campaña de riego.

Reconoció Ballesteros que la crecida del Duero no provocó tantos daños como en un principio se llegó a pensar y que "el lado positivo" del aumento del caudal es que aumentó, de forma considerable, el agua acumulada en los embalses de los que se abastece el canal. No obstante, precisó que "es prematuro" realizar una previsión sobre la próxima campaña de riego aunque, en principio, por la cantidad de agua embalsada, se espera que la temporada se desarrolle sin problemas.