Enclavadas en el patio conocido como "Los cuartos de la reina" las antiguas "paneras" del monasterio del Sancti Spíritus de Toro y otra pequeña estancia que fue utilizada como botica serán restauradas por la consejería de Cultura y Turismo de la Junta. El arquitecto Luis Javier Martínez Lucio ha redactado el proyecto de rehabilitación de las "paneras" que será financiado en dos anualidades y para el que se ha fijado un presupuesto base de licitación de 298.379 euros. La consejería de Cultura y Turismo ya ha publicado el proceso de licitación del proyecto en la plataforma de contratación del sector público y las empresas interesadas en materializar las obras, para las que se ha fijado un plazo de ejecución de ocho meses, puede presentar sus ofertas hasta el 28 de enero.

La intervención prevista consiste, según detalla el proyecto, en la restauración de la envolvente de la cubierta y la armadura que cubre las dos naves de las "paneras", así como la antigua botica adosada al muro norte, con el objetivo de recuperar las condiciones de estabilidad y estanqueidad de esa parte del monasterio. El proyecto también detalla que las denominadas "paneras" son dos estancias situadas en la zona oeste del patio "Los cuartos de la reina" separadas por un muro de tapial que termina próximo a los tirantes. Ambas naves comparten la misma cubierta a dos aguas sobre armadura de madera y que al este se prolonga hacia otro cuerpo ya restaurado en el que se alojan las cocinas del monasterio.

Las naves, a las que se accede desde el patio interior carecen de uso en la actualidad por el deterioro de gran parte de sus elementos estructurales secundarios y de la propia envolvente de la cubierta. Aunque la estructura principal de las "paneras", según el estudio del arquitecto, presenta diversas patologías, preserva su integridad y estabilidad y, una vez restauradas, la comunidad religiosa tiene previsto mantener el uso de épocas pasadas, en las que fueron utilizadas como almacén. Por su parte, la pieza adosada al norte de la nave oeste y que fue utilizada como botica, según el proyecto, se encuentra en estado de ruina. En su exhaustivo estudio, el arquitecto detalla diversas patologías que afectan a las fachadas de las "paneras" tales como revocos deteriorados con grietas y fisuras localizadas en la parte alta y que podrían corresponderse con movimientos de la estructura de la cubierta en la que se han detectado desplazamientos, desplomes, fractura de tejas y la pudrición del tablero por la entrada de aguas pluviales.

Igualmente, advierte de que los aleros no están bien nivelados, que la erosión está afectando a las fábricas o a los zócalos y que se han detectado desprendimientos del revestimiento de cal del muro interior, entre otros problemas. Al margen de analizar los principales problemas que afectan las "paneras"; el proyecto detalla las actuaciones que es preciso llevar a cabo para garantizar su conservación.

En principio, la parte de la cubierta ya restaurada correspondiente a las cocinas y otras estancias del convento toresano servirá de referencia para compatibilizar la actuación prevista con la existente en el citado tramo. Así, está previsto desmontar la cubierta de las naves y los tramos entre tirantes de la estructura de madera, reparar los estribos y los tirantes, recolocar las estructuras de par y nudillo ya renovadas en sus posiciones originales con el objetivo de recuperar la verticalidad perdida o sustituir las piezas estructurales irrecuperables por otras nuevas de similares características. La intervención que está previsto acometer también incluye la aplicación de un tratamiento curativo y preventivo de las piezas estructurales de madera, la renovación de la envolvente o la consolidación y construcción de refrenos en los aleros.