Los regantes de los canales del sistema Pisuerga Bajo Duero, al que pertenecen el Toro-Zamora y el San José, dispondrán finalmente para la presente campaña de riego de una dotación de agua de 5.250 metros cúbicos por hectárea, asignación que podría incrementarse hasta un máximo de 5.500, siempre y cuando las condiciones meteorológicas contribuyan a aumentar el agua embalsada en las presas que abastecen al citado sistema y que, en la actualidad, se encuentran, de media, al 68% de su capacidad. La dotación final de 5.250 metros cúbicos por hectárea fue comunicada ayer por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) a los presidentes de las comunidades de regantes del sistema Pisuerga-Bajo Duero durante una reunión celebrada en Valladolid.

En la reunión participó el presidente del canal Toro-Zamora, Pedro Pablo Ballesteros, quien calificó la decisión adoptada por la CHD como "conservadora" e incluso trasladó a sus responsables su malestar porque, "según los datos que ellos mismos facilitan", desde finales del mes de marzo no se han producido variaciones de caudal en el río e incluso llegó a incrementarse con las lluvias registradas en abril. En este punto, recordó que los regantes habían solicitado a la CHD poder utilizar el agua circulante del río, siempre respetando el caudal ecológico, pero sin que fuera descontada de la asignación de agua para la campaña, medida que no ha sido aceptada por lo que los agricultores tendrán que intentar salvar sus cosechas con la dotación aprobada. Incluso, como subrayó Ballesteros, en la reunión celebrada ayer también expuso que la Ley de Aguas contempla la posibilidad de que en un mismo sistema, en este caso el Pisuerga Bajo Duero, se pueda reforzar, "si hay agua sobrante", a las comunidades de regantes "más perjudicadas, debate en el que la CHD no quiere ni entrar".

Por otra parte, Ballesteros destacó que la CHD ha emplazado a las comunidades de regantes del sistema Pisuerga Bajo Duero a mantener una nueva reunión dentro de un mes y medio pero, en su opinión, este encuentro "no servirá para nada", ya que no dará tiempo a enmendar una campaña que, por tercer año consecutivo, "será muy complicada". De hecho, reconoció que muchas parcelas de trigo y cebada "ya no tienen solución" y que, tan solo las comunidades de regantes que han afrontado el coste de la modernización podrán "salvar" la campaña, mientras que el resto "lo van a pasar muy mal".

En este punto, Ballesteros precisó que a los agricultores "no les salen las cuentas" porque han tenido que realizar una importante inversión para afrontar el coste de la modernización del canal y "no podemos seguir así", ya que por tercer año consecutivo la comunidad del canal Toro-Zamora tendrá que intentar salvar la campaña con la asignación concedida por la CHD para el riego.