Toro fue la primera localidad de la provincia en la que, en 1864, paró un tren de la línea férrea entre Medina del Campo y la capital. El pasado miércoles se cumplieron 155 años de la inauguración de una nueva línea de comunicación que fue muy importante para el desarrollo de la ciudad, ya que facilitó el traslado de la remolacha hasta la fábrica azucarera situada a escasa distancia de la estación de tren de Toro. Las obras de la citada línea habían sido incluidas en un proyecto más amplio que sirvió para unir Madrid con Vigo y que fue adjudicado por tramos.

Apenas 57 kilómetros separan Toro de Medina del Campo y, aunque las obras de la línea avanzaban al ritmo previsto, fue necesario solventar algunos problemas que surgieron poco antes de su ejecución en el municipio toresano, tales como estudiar una solución para salvar el terreno pantanoso situado a la altura del pago conocido como Villaveza.

Para solventar este problema, finalmente se optó por la adecuación de un costoso sistema de drenaje que tuvo que extenderse hasta las inmediaciones del lugar en el que se ubicó la estación y que permitió continuar con la construcción de la infraestructura. En concreto, para solucionar el escaso drenaje cerca de Villaveza, fue preciso construir cuatro grandes zanjas de desagüe y una de ellas llegó a alcanzar los 11 kilómetros de longitud. La solución adoptada fue efectiva y, una vez finalizadas las obras, el 1 de mayo del año 1864 fue inaugurado el tramo Medina del Campo-Toro, aunque el primer ferrocarril llegó a la ciudad procedente de Nava del Rey. La inauguración fue un acontecimiento en la ciudad ya que la línea contribuyó, no solo a mejorar el traslado de viajeros, sino que también sirvió para mejorar el transporte de remolacha a la Azucarera de Toro que, de forma estratégica, fue construida muy cerca de la estación. A su paso por Toro, la línea inaugurada en 1864 se desarrolla a un lado de la ciudad, con una diferencia de altura de unos 90 metros.

El trazado discurre por barrancos, a través de trincheras de hasta 40 metros de altura, excavadas en un terreno arcilloso. Inicialmente estaba previsto perforar tres túneles para atravesar el citado terreno arcilloso, aunque finalmente esta opción fue descartada por no ser lo suficientemente estable y consolidado. La inauguración de la línea Medina del Campo-Zamora se produjo en tres fases, según se iban completando los tramos en los que se dividió la obra. Así el primer tramo, entre Medina del Campo y Nava del Rey, se abrió el 3 de Julio de 1863 durante un acto al que asistió Claudio Moyano. El 1 de mayo del siguiente año fue inaugurado el tramo de la línea férrea que enlazaba Medina del Campo y Toro. Días más tarde, el 28 de mayo, el tren llegó a la capital zamorana.