Un estudio promovido por una universidad francesa analiza el impacto que el cambio climático ha tenido en la producción de vino en ocho países con zonas de tradición vitivinícola, entre ellas las denominaciones de origen españolas de La Rioja, Ribera de Duero y Toro.

El estudio está realizado por dos estudiantes de máster de la Universidad ESSEC Business School de París, Baptiste Verkindere y Benjamin Lesage, que esta semana han visitado la bodega familiar Liberalia en la Denominación de Origen Toro, según ha informado a Efe esta empresa vitivinícola.

Durante su paso por Toro, estos estudiantes han recabado información acerca de la evolución de las técnicas de cultivo y las consecuencias que la variación de las condiciones meteorológicas provocada por el cambio climático ha tenido en la viticultura de Toro.

Los autores del estudio se encuentran en la fase de recopilación de datos y para ello en España han estado en bodegas de La Rioja, Ribera del Duero y Toro.

En sus visitas han cambiado impresiones con bodegueros y viticultores y han recogido información sobre el efecto de las tormentas, el retraso de los periodos de heladas, los sistemas utilizados contra heladas o la aplicación de cubiertas vegetales, entre otros parámetros.

Los alumnos que realizan el trabajo han visitado anteriormente zonas vitivinícolas de países como México, Argentina, Chile, Estados Unidos, Sudáfrica, China, Australia y Nueva Zelanda.

La Vanguardia, haciéndose eco del impacto del cambio climático en la viticultura, pone de relieve que "la vid es una planta extremadamente sensible a las variaciones meteorológicas. Por tanto, las vendimias son diferentes de un año a otro y de una región a otra. El resultado varía en función de la exposición solar y la cantidad de lluvia, junto con otros factores". Indica, además, que "un clima más cálido conduce a una más rápida maduración de las uvas y por lo tanto requiere una vendimia más temprana. Además, bajo el efecto del sol, los ácidos contenidos en las uvas son reemplazados gradualmente por el azúcar, que durante la vinificación produce el alcohol. Un clima más cálido aumenta el azúcar en la uva y, en consecuencia, se obtiene un vino más alcohólico".

También hace referencia a que la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) "ha detectado un aumento general en el contenido del alcohol mucho más rápido en los últimos 50 años que en los anteriores 30. El fenómeno es particularmente notable en el Mediterráneo, donde ya no es raro encontrar vinos con un contenido de alcohol próximo al 15%. Esto supone también un problema comercial, ya que el mercado pide precisamente vinos más ligeros".