El alcalde, Tomás del Bien, ha criticado públicamente la "marginación" que sufre la ciudad por parte de administraciones como la Junta, tras conocer su decisión de apoyar la puesta en marcha de la Escuela Nacional de Industrias Lácteas en la capital, cuando en Toro construyó hace años un centro de formación agrario, en las especialidades de lácteos y enología, que podría haber albergado este nuevo servicio. Reconoció Del Bien que "me enorgullece que la Escuela Nacional de Industrias Lácteas se vaya a poner en marcha en Zamora", pero esta decisión vuelve a evidenciar, en su opinión, "la marginación que sufre Toro" porque la Junta invirtió un millón de euros en la construcción de un centro de formación agraria, que también iba a ser la sede de la Escuela de Pastores, en un solar que el Ayuntamiento cedió de forma gratuita, sin que el proyecto llegara a cuajar.

Reiteró el alcalde que "considero perfecto que la Escuela Nacional de Industrias Lácteas se abra en Zamora, pero se menosprecia una vez más a Toro", porque la ciudad contaba con un centro de formación específico en el sector primario y agroalimentario y no se aprovecharon sus instalaciones para formar a jóvenes y para fijar población en la comarca. De hecho, a su juicio, el nuevo centro que, en breve, abrirá sus puertas en Zamora es un proyecto que "se programó en Toro" en el año 2009 y para cuya materialización el Ayuntamiento cedió un solar en la plaza del Barón de Covadonga, la Junta invirtió un millón de euros en la construcción del edificio e incluso "se llegó a inaugurar en plena campaña electoral" por la entonces consejera de Agricultura, Silvia Clemente.

Tras esta inauguración oficial, como recordó Del Bien, el centro permaneció varios años cerrado y sin actividad hasta que el Ayuntamiento de Toro y el Consejo Regulador acordaron solicitar, de forma conjunta, la cesión de estas instalaciones para trasladar la sede del órgano vinícola, por los problemas de espacio que presentaba sus anteriores dependencias, ubicadas en el palacio de los Condes de Requena.

Finalmente, la cesión de parte del centro fue aceptada por la Junta y, en la actualidad, alberga la sede del Consejo Regulador aunque, para Del Bien, el Gobierno regional se limitó a saldar una deuda "histórica" contraída con la Denominación de Origen Toro, ya que a otras zonas productoras si les ha facilitado instalaciones en las que implantar su sede.

Por estos motivos y, tras comprobar que la oferta formativa de la Escuela Nacional de Industrias Lácteas que próximamente abrirá sus puertas en el instituto Alfonso IX de la capital, merced a un convenio por el que la consejería de Educación cede gratuitamente los espacios necesarios para impartir los cursos formativos, el alcalde se pregunta cuál es el motivo por el que este servicio no se ha implantado en la ciudad, cuando "ya contaba con la infraestructura para poder desarrollar el proyecto y considero que no es justo ni con Toro, ni con los vecinos de la comarca, ni con los empresarios". Del mismo modo, destacó que otra opción es que los cursos del nuevo centro formativo se hubieran impartido en el instituto González Allende de la ciudad en el que, en los últimos años, se han suprimido varios ciclos formativos y tan solo se mantiene uno.

No obstante, el alcalde incidió en este no es un caso aislado sino que otros servicios como la Casa Municipal de Cultura no reciben el apoyo que la Junta presta a otras Bibliotecas Públicas de la región, en las que ha realizado importantes inversiones. En el caso de la entidad cultural toresana, como subrayó Del Bien, el Ayuntamiento y la Fundación González Allende tienen que encargarse de atender las necesidades de la Casa Municipal de Cultura o de sufragar las obras de mejora que precisa el edificio que alberga el servicio.