Durante una semana, tres zamoranos han abandonado la comodidad de sus hogares y su rutina diaria para conocer cómo viven familias saharauis asentadas en los campamentos de refugiados de Tinduf, visita en la que también han podido reencontrarse con los niños que acogieron durante el pasado verano, en el marco del programa "Vacaciones en paz" de la Asociación Zamora con el Sáhara. El toresano, Ángel García, junto a Lourdes Carnero y su hija Virginia, vecinas de Cañizal, han participado en este viaje que, en parte, les ha ayudado a comprender la realidad del pueblo saharaui y los medios de los que carecen las personas que viven en los campamentos de refugiados y con las que han podido compartir una experiencia inolvidable gracias a su hospitalidad y generosidad. Por primera vez, Lourdes y su hija Virginia han tenido la oportunidad de visitar un campamento de refugiados y, tras esta experiencia, aseguran sentirse "felices", sobre todo por haber podido conocer a la familia del niño con el que han convivido en acogida durante los meses de verano. Durante su estancia, madre e hija han podido comprobar que, a pesar de carecer de "medios tan esenciales" como el agua potable o la sanidad, los refugiados saharauis asentados en campamentos "resisten" cada día para alcanzar el sueño que persiguen desde hace 40 años: su libertad.

Por su parte, el toresano Ángel García ha visitado por cuarta vez los campamentos de Tinduf en los que ha podido reencontrarse con las familias de los tres niños que, en los últimos años, han disfrutado de unas vacaciones diferentes en Toro gracias al programa de acogida. En este reencuentro, García ha podido visitar a la familia del joven Salek, "gran defensor de sus raíces saharauis" y que, tras pasar varios veranos en Toro, en la actualidad estudia en la ciudad, dentro del programa "Madrasa". En su último viaje a los campamentos, García también ha podido compartir inolvidables momentos con las familias de otros dos niños, Aziz y Mohamed que, gracias a su generosidad, también han podido disfrutar de sus vacaciones en Toro.

Recordó García que no visitaba los campamentos de refugiados desde hace cinco años y que, en su última estancia, ha podido comprobar que se han producido "pequeños avances" que favorecen el bienestar de las familias, cambios que tienen su origen en el trabajo y la implicación de diferentes asociaciones y organizaciones. Tras este viaje, García ha realizado un llamamiento a las familias zamoranas para que acojan a un niño saharaui durante el verano.