La posible reapertura de las instalaciones de Pevafersa es una de las noticias más esperadas en Toro, sobre todo, porque la sociedad fotovoltaica fue durante varios años el principal yacimiento de empleo de la ciudad y su cierre supuso el despido de más de 200 empleados. Fundada en 1997 por Vicente Fernández Manso y Álvaro Sánchez, los inicios de Pevafersa no fueron sencillos y, tres años después, consiguió poner en marcha en Abezames, la primera plataforma conectada a red. Seis años después, Pevafersa abrió en Toro su primera fábrica de paneles solares y, hasta el 2008, su crecimiento fue espectacular, llegó a contar con más de 400 empleados y consiguió posicionarse como una de las empresas del sector de las energías renovables más importantes del mundo.

Un año después, comenzaron los problemas económicos de la sociedad que obligaron a presentar un expediente de regulación de empleo para 40 trabajadores. Desde entonces, Pevafersa no fue capaz de refinanciar la deuda contraída y cifrada en 150,4 millones de euros, lo que obligó a la sociedad a presentar, en 2011, un concurso de acreedores y un expediente de regulación de empleo para la totalidad de la plantilla, integrada entonces por más de 200 empleados. Aunque la empresa trató de poner en marcha un plan de desinversiones de determinados activos improductivos para adaptar la deuda a los fondos generados por su actividad y anunció su intención de negociar un convenio de acreedores, finalmente, el 25 de mayo de 2012, el juzgado dictó el auto de liquidación de Pevafersa.

El cierre definitivo de la empresa supuso un duro varapalo, no solo para los trabajadores de la fábrica que, en muchos casos, vieron truncado el proyecto vital que tenían previsto desarrollar en Toro, sino también para una ciudad y una comarca que, en parte, había depositado sus esperanzas de futuro y de desarrollo en el sector de las energías renovables. En varias ocasiones, los sindicatos han reclamado a las autoridades locales que traten de impulsar un plan industrial para aprovechar las instalaciones de la fábrica que, en breve, podrían volver a tener actividad si fructifica la nueva oferta de compra.